lunes, 2 de abril de 2007

Los secretos de la Antártida - IV

Finalmente, se termina esta serie de posts sobre los secretos en la evolución del hombre y el surgimiento y caída de una civilización avanzada antes de la conclusión de la última era glacial. En las entradas anteriores (parte I, parte II, parte III) se han presentado las teorías presentadas por un grupo de estudiosos que han desafiado la historiografía tradicional, así como las conclusiones muchas veces poco sustentadas de la arqueología ortodoxa. En base a los aportes de estas personas, es posible extraer algunas conclusiones puntuales sobre los temas presentados.

1. Debido a impactos de cuerpos celestes sobre su superficie, la Tierra o por lo menos su delgada costra terrestre pueden desplazarse respecto al eje de rotación del planeta. Esto conlleva una dislocación de los polos y por lo tanto de las zonas en las que se acumulan los glaciares polares, de manera que lugares de clima temperado terminan cubiertos por kilómetros de espesor de hielo macizo: es decir, una glaciación. El estudio del movimiento de los polos magnéticos indica que los últimos desplazamientos se dieron justamente en correspondencia del inicio y el fin de la última glaciación.

2. Por lo tanto, ese movimiento que generó las capas de hielo que cubrieron las franjas temperadas del hemisferio norte por casi 70 mil años también permitió que la Antártida se encontrara en latitudes más o menos equivalentes a la Europa actual, con un área superior a ésta. Por lo tanto, libre de hielos y con amplias posibilidades de desarrollar una fauna y flora propias, así como albergar al ser humano.

3. Curiosamente, existe un vacío evolutivo entre el Homo sapiens y el hombre de Cro Magnon, habiéndose comprobado, trámite los exámenes de ADN, que este último no deriva del hombre de Neanderthal, el cual representa un punto medio entre esos estados sucesivos. Por lo tanto, es lógico que un "proto Cro Magnon" se haya generado en algún lugar del mundo un par de decenas de miles de años antes de la llegada de su descendiente al resto del mundo, donde en poco tiempo su mayor desarrollo tecnológico e intelectual habría vaporizado al Neanderthal. A la fecha no se ha encontrado un solo resto de este eslabón perdido, al menos no en tierras conocidas y exploradas.

4. Es posible que, frente a la llegada de los hielos en zonas antes templadas y populadas por Neanderthals y Homo sapiens, los primeros hayan podido utilizar sus mayores habilidades adquiridas para hacer frente al frío, mientras que los segundos se habrían visto obligados a emigrar al sur... y por lo tanto también a la Antártida sin hielos. Allí, en un ambiente ideal y sin la competencia de los Neanderthals, habrían realizado ese salto evolutivo, a través de algunos rápidos estadios intermedios, cuyos restos no se han encontrado por estar enterrados precisamente en ese continente. Una vez convertido en Cro Magnons, habrían regresado a los otros continentes (hace 40 mil años), suplantando al Neanderthal incluso en las zonas con condiciones de vida más difícil.

5. Los que se quedaron en la Antártida, si embargo, gozaron de buenas condiciones por otros 30 mil años. Considerando que los Cro Magnon que habitaron Europa se demoraron poco más de 20 mil años en pasar de la cavernas a la era nuclear, no es descabellado que en aquel territorio relativamente aislado se hubiera podido gestar una civilización avanzada, cuyo desarrollo llegaría, en el caso más conservador, a dominar tecnologías que nosotros hemos podido emplear sólo a partir del siglo XIX: la electricidad, el magnetismo, los cronómetros, herramientas cartográficas de alta precisión, telescopios precisos, naves capaces de circumnavegar el planeta, etc. etc. Esta civilización corresponde a lo que normalmente se denomina Atlántida.

6. Alrededor de la mitad del XI milenio a.C., un nuevo impacto habría llevado la Tierra y sus continentes a recuperar posiciones similares a las mantenidas antes de la última glaciación. Más allá de eventos sísmicos, volcanes, tsunamis de enorme magnitud, la Antártida se iría convirtiendo rápidamente en el enorme freezer que conocemos. Los pocos supervivientes de aquella civilización habrían intentado, en varias etapas, escapar a territorios más aptos a la vida (América del Sur, México, Egipto, Mesopotamia, Sudeste asiático), llevando consigo lo mínimo indispensable para su traslado y supervivencia. Éstos serían los famosos civilizadores blancos y barbudos nombrados en todas las leyendas alrededor del mundo, que escapaban de una tierra desaparecida en las aguas y llegaban del mar con un cargamento de conocimientos y tecnologías.

7. Entre estos items indispensables para la navegación se encontrarían planisferios y mapas astronómicos. Los primeros serían la fuente de los portolanos y de los mapas que representan a la Antártida (Piri Reis, Buache, Kircher, Fineus, etc.); los segundos permiten entender la perfecta comprensión de la astronomía por parte de los antiguos y las similitudes, por ejemplo, en nombrar las constelaciones zodiacales.

8. Una vez llegados a sus nuevas tierras, se habrían esforzado por dejar constancia de la fecha en la que su patria había sido destruida, intuyendo que la única forma de hacerlo, debido a las variaciones en los calendarios que se darían en el futuro, era notificando qué constelaciones se encontraban en el cielo en puntos y fechas relevantes, como el surgir del sol en el equinoccio de primavera (que por su significancia equivaldría a las 00:00 de nuestro primero de enero). Sabían que el conocimiento de la precesión de los equinoccios llevaría antes o después a identificar con exactitud esa fecha. Así tenemos monumentos en todo el mundo que representan o están alineados con esos tiempos.

9. Lo más probable, sin embargo, es que esos primitivos civilizadores no hayan realizado los monumentos, limitándose a planificarlos con todo el detalle posible. Así mismo, debido a los problemas intrínsecos y al atraso de los pueblos que los recibían, no pudieron reconstruir su tecnología más avanzada, limitándose a lo básico para la supervivencia, empezando por la agricultura (revolución neolítica) y la arquitectura básica (primeras ciudades). Seguramente colocaron sus herramientas o máquinas en lugares seguros, para ser utilizadas cuando sus atrasados alumnos pudieran emplearlas. Pero en pocas generaciones esos secretos serían olvidados, quedando sólo un recuerdo mítico, archivado en leyendas.

10. Algunos miles de años después, en las zonas del globo más adelantadas en esa época, se dio el redescubrimiento de esa tecnología, lo cual llevó a la realización de los grandes planes ideados años atrás. Sin embargo, al no saber como efectuar el mantenimiento de esas máquinas, o no poder extraer las fuentes de energía necesarios, no fue posible replicar ese avance tecnológico. Por eso hay casos como el de las pirámides de Egipto, que se generan en toda su magnificencia en pocas décadas, alcanzando su pico muy rápido y con pocos e irrelevantes antecedentes, antes de decaer de manera abrupta, incluso durante la construcción de los edificios, sin que se pudiera construir algo similar nunca más. De esta manera, la tecnología de los Atlántidos o Antárticos terminó por regresar definitivamente al olvido.

De esa civilización avanzada, generada y desaparecida en base a impactos con cuerpos celestes, no quedan más que leyendas. Sin embargo, la exploración detallada de nuestro planeta, el afloramiento de textos, mapas y artefactos inexplicables y nuestro propio avance tecnológico nos permite echar una nueva luz sobre los eventos narrados, y tener la posibilidad de afirmar que esas historias deben tener un fondo de verdad mucho más amplio de lo que se piensa.

El siguiente paso sería ir a la Antártida y comenzar un plan masivo de excavaciones, especialmente en las zonas costeras o en los valles que yacen sumergidos por el hielo. Como es notorio, esto no podrá ser efectuado debido a las extremas medidas de seguridad y protección ambiental empleadas en el continente helado. Sin embargo, bastaría un hallazgo mínimo para poder impulsar la exploración de esas tierras desconocidas y llenas de secretos.

Es hora de obtener finalmente las respuestas a tantas interrogantes sobre nuestro pasado, y descubrir lo que la Antártida nos esconde.


1 comentario:

Limitky dijo...

Muy bueno tu articulo....
te felicito:
http://www.servicioweb.cl/articulos/antartida.htm

Un saludo.-

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Y los incautos a la fecha son...