martes, 27 de febrero de 2007

Cain & Babel

Considerando que la locura de los Oscars ya pasó (también en este blog), quiero detenerme un instante sobre temas puntuales que han surgido en estas semanas y que involucran algunas de las películas nominadas, aunque se extienden mucho más allá, llegando a tocar ciertos conceptos básicos del cine y de la crítica.

Hoy voy a hacer un par de reflexiones sobre comentarios que me han hecho llegar varias personas respecto a Babel. Las críticas van en dos direcciones. Algunos argumentan que se exageran, en plan voyeur, los aspectos trágicos de las historias, todo esto en una supuesta tendencia del cine actual a realizar films con demasiado octanaje dramático. Otros deploran una supuesta manipulación de personajes infantiles que, a su parecer, son expuestos a escenas y situaciones extremas de manera gratuita e injustificada.

Vayamos por partes. En primer lugar, resulta bastante discutible criticar el sujeto de la película, en cuanto éste es potestad absoluta de los realizadores. Una máxima de Roger Ebert, probablemente el crítico de cine más respetado de los USA, indica que una película no es buena o mala en función de los temas que cuenta, sino de qué tan bien cuenta esos temas. Parece un trabalenguas, pero encierra una verdad innegable, que, formulada de manera más general, se enseña en la primera hora de un curso básico de Historia del Arte.

Imaginémonos El triunfo de la voluntad, de Leni Riefenstahl, obra maestra del cine nazi, una apología inequivocable de ese régimen; si nos limitáramos a criticar a la película por la temática que desarrolla, habría que condenarla a la hoguera como una abyecta forma de propaganda racista y violentista. Pero se da el caso que, en realidad, estamos hablando de un film impresionantemente adelantado para la época, con unas técnicas y detalles artísticos de valor absoluto, es decir, es una obra de arte.

En el caso de Babel, nos encontramos con cuatro historias acomunadas por las dificultades o complicaciones en la comunicación interpersonal y por las desastrosas consecuencias determinadas por decisiones erróneas. Son dos temas dramáticos, cuyo impacto no puede ser atenuado a menos que se desee hacer una película de fantasía, puesto que el mundo funciona así y como tal debe ser retratado, con todas las injusticias adjuntas. Sin embargo, quiero hacer notar que, de las 4 storylines, dos acaban bien, o por lo menos los personajes no se encuentran a un nivel de desesperación superior al inicio (Pitt & Blanchett y Rinko Kikuchi), una tiene resultados disímiles para los involucrados (Adriana Barraza es deportada, pero los niños se salvan) y una se concluye definitivamente mal (los niños marroquíes y su padre).

En la trilogía de la dupla González Iñarritu-Arriaga, Babel es la única cinta que ofrece alguna esperanza a sus personajes. Amores Perros sumía a los protagonistas en la depresión más profunda, mientras que 21 grams es una historia de venganza en la que todos pierden. De la misma manera, hay otras películas de los últimos tiempos que son tragedias en el sentido estricto del término, mucho más que Babel: Letters from Iwo Jima, El laberinto del fauno, The departed, King Kong, The constant gardener, Million dollar baby...

Lo que es innegable es que las películas dramáticas que concluyen sin un final feliz representan un porcentaje mayor cada año. Pero no porque lo hayan hecho en términos absolutos: lo que sucede es que ha aumentado desmesuradamente el cine fácil, infantil, de dibujos animados para niños, comedias vulgares o románticas para adolescentes, adaptaciones de comics o franchise action para jovenes adultos. Contra estos tres frentes, la única oposición está constituida por films que aspiran a los premios de fin de año, que generalmente tienen preferencia por historias de un cierto espesor dramático.

Respecto a la segunda crítica, sobre el "uso" de niños en tramas que ponen en riesgo la vida de los personajes que interpretan, no creo que haya mucho qué decir. La cosa se puede ver desde dos puntos de vista, uno serio y otro más cínico. En el primer caso, es obvio que si se quiere plasmar en celuloide una visión realística de la vida no se puede evitar poner a los niños y los problemas o riesgos a los que se encuentran afectos; no hacerlo, más bien, sería hipócrita, tribunero y políticamente correcto, un término este último que me resulta odioso. En el segundo caso, me parece evidente que incluir escenas en que los niños se encuentran en grave peligro genera una reacción empática mucho más fuerte en el espectador, logrando por lo tanto una mayor conexión del mismo con lo que está viendo.

Está mal? No creo, siempre y cuando sea algo integral a la historia que se está contando, como sucede en esto caso. Y esto vale para otros temas que generan debate, como la violencia doméstica: siguiendo la opinión mencionada anteriormente, tampoco deberíamos tener películas en las que un marido golpea a su mujer. Pero así es la realidad y así hay que vivirla, también en un cine. Si se quiere simple evasión, es mejor ir a ver alguna comedia lobotomizada y lobotomizante, o el último dibujo animado que involucre animales parlantes.

Babel es una gran película, ciertamente con algunos defectos, pero éstos no son los citados, al contrario: es en la fuerza de sus historias donde radica su efectividad.


lunes, 26 de febrero de 2007

Los Oscars son como una caja de chocolates-vol.3

Finalmente, cerramos el tema del día con la opinión más o menos sensata que me he ido formando luego de pasar por el via crucis de la edición 79 de los Academy Awards.

Para empezar, y antes de lanzarse contra las injusticias de la premiación, hay que aclarar que buena parte de los problemas de fondo con estos premios estaban ya delineados al momento de las nominaciones. Item n.1: grandes ausencias. En un post anterior he indicado algunas de las fallas de los académicos; en realidad han influido muchísimo. Pensemos a la categoría de actor de reparto. Pitt, Ninomiya, Sergi López, el mismo Steve Carell por Little Miss Sunshine debían ser nominados; y creo que Jack Nicholson o Michael Sheen (The queen) tampoco hubieran hecho un mal papel. Item n.2: categorías equivocadas. El caso más eclatante es el de Forest Whitaker, a todas luces actor secundario, pero categorizado como principal y ganador en este rubro. Probablemente hubiera ganado igualmente como supporting, pero habría dejado el campo libre a quienes sí llevan una película sobre sus hombros, como Will Smith en The pursuit of happyness.

Asumiendo ya como algo inmutable las nominaciones, hay que decir que se puede hablar de tercios. Un tercio de victorias han sido bien merecidas, un tercio un poco menos, pero eran esperadas, y un tercio han sido auténticas sorpresas.

En el primer grupo, hay que colocar los dos premios de efectos, para Pirates of the Caribbean (visuales) y Letters from Iwo Jima (sonido), así como el maquillaje y dirección de arte de Pan's labyrinth, la dirección y el guión adaptado de The departed, la banda sonora de Babel, la actuación de Helen Mirren (The queen). Nada qué decir al respecto: de los nominados, eran ciertamente los mejores.

Entre los premios esperados, pero un ápice más discutibles, está la actuación de Whitaker (The last king of Scotland), por los motivos expuestos, y la de Jennifer Hudson (Dreamgirls), a quien se ha premiado por su evidente talento musical, antes que por su habilidad histriónica, inferior a otras nominadas, por ejemplo las chicas de Babel. El guión original de Little Miss Sunshine es el clásico premio a una ensemble piece, aunque en su categoría Babel y Letters from Iwo Jima presentaban un panorama más amplio y estructuras algo más complejas. Marie Antoinette venciendo a Curse of the golden flower no es algo escandaloso, a pesar de ser un trabajo mucho menos elaborado. El sonido de Dreamgirls palidece comparado con, por ejemplo, Pirates of the Caribbean, pero los musicales suelen tener preferencia en esta categoría. Y el triunfo de Happy feet sobre Cars simplemente refleja el nivel parejo, y no muy excelso, de los últimos films animados.

Quedan seis Oscars, que han constituido las auténticas sorpresas de la noche.

Mientras Rachel Weisz leía los nominados a mejor actor de reparto, solté un bostezo de los buenos; Eddie Murphy era un lock absoluto, él mismo lo daba a entender con su mirada confiada. Pero no, ganó Alan Arkin por Little Miss Sunshine. En ese momento salté del sofá como si me hubieran dado una patada en el posterior; inmediatamente, una voz en mi cabeza me convenció de que eso sólo significaba una cosa: que los votos de la última hora se habían movido masivamente hacia esa película, porque de otra manera no se explicaba semejante voltereta al pronóstico.

De entrada, yo había descartado a The queen y Letters from Iwo Jima de las posibilidades reales de victoria: la primera porque, básicamente, era Helen Mirren y poco más; la segunda por ser en japonés y presentar un punto de vista antiamericano de la Segunda Guerra Mundial. Tenía claro también cuales serían los Oscars claves para determinar las esperanzas de victoria de las otras tres.

The departed tenía asegurados los premios al guión adaptado y a la dirección; las dos nominaciones adicionales, excluyendo la de mejor película, eran Mark Wahlberg como actor de reparto y la edición. En el primer caso, debía bajarse a Murphy, en el segundo a Babel y United 93. Complicado: pero de lograr una de las dos, sus chances aumentaban.

Little Miss Sunshine ya tenía en el bolsillo, o casi, el mejor guión original. Arkin y Abigail Breslin se enfrentaban a dos locks mortales en las categorías de reparto. Si perdía el premio al screenplay, estaba afuera. Pero si los actores ganaban, daban vuelta al panorama.

Babel estaba en pole position. De su lado tenía la mejor banda sonora, luchaba con buenas posibilidades en edición (contra United 93) y guión original (contra Little Miss Sunshine), y en neta desventaja en dirección (contra The departed) y actriz de reparto (contra Dreamgirls). Desde mi punto de vista, podía perder estos dos últimos, pero con los otros dos le bastaría.

Regresando a la transmisión, Alan Arkin acababa de poner a Little Miss Sunshine en carrera. Los siguientes Oscars importantes aseguraron un par de posiciones, en especial el guión adaptado de The departed (perder ese premio significaba su muerte).

Pero otra enorme sorpresa, aunque sin gran trascendencia en el cómputo general, se daba con la imprevisible derrota de Lubezki (Children of Men) frente a Navarro (Pan's labyrinth) en cinematografía. Veredicto sumamente discutible, puesto que el desempeño del primero es epocal, de enorme envergadura tanto técnica como artística, mientras que el segundo se limita a juegos de luces, sombras y colores ya vistos en otras oportunidades (por ejemplo, en El espinazo del diablo, siempre de Del Toro). La película del buen Guillermo se encontraba con un 100% de efectividad, y delante a él el premio más significativo, el de mejor película extranjera.

Y se vino la noche. Como me temía, y lo dije en el post, The lives of others, la ganadora, representando a Alemania, era demasiado parecida al standard europeo que gusta tanto a la Academia, como quedó comprobado. Una película de espionaje con mensaje anti comunista contra una fantasía inmersa en la lucha anti fascista: en los USA, es un no contest, por lo visto. Pero esto no resta méritos a Pan's labyrinth, un exquisito ejemplo de cine fantástico para todas las edades, que más bien habría merecido participar en la categoría principal (como ya hicieron La vita é bella y Crouching tiger, hidden dragon, por dar dos ejemplos); ya es de lejos la película hispana más vista en Estados Unidos y con más Oscars de todos los tiempos.

El premio sucesivo, dando el Oscar a mejor actriz de reparto a Jennifer Hudson, como era de suponerse, redujo de golpe las aspiraciones de Little Miss Sunshine (si la pequeña Breslin no había logrado imitar a Arkin, probablemente el éxodo de votos no era tan masivo), dejando relativamente intacta a Babel, no obstante perdiera dos de sus nominaciones (Kikuchi y Barraza). Más aún al confirmar inmediatamente su victoria anunciada en mejor banda sonora, con Santaolalla.

El primer golpe a la credibilidad de Babel como favorita llegó con la premiación de Michael Arndt por el guión original de Little Miss Sunshine. Esta película ya estaba con un pié y medio afuera, por lo que no debería haber resultado complicado arrebatarle la estatuilla, en cuanto, supuestamente, partían con iguales posibilidades. Al no lograrlo, Little Miss Sunshine recuperó un par de dedos de vida, y Babel perdió empuje; ahora necesitaba desesperadamente asegurar el Oscar a mejor edición, para que, asumiendo la victoria de Scorsese en dirección, pudiera llegara con ventaja sobre The departed en el último sprint.

Antes del best editing, que a este punto era el verdadero factor decisivo de la noche, se gestó otra sorpresa absoluta. Dreamgirls encontraba su Waterloo cuando, luchando con 3 canciones sobre las 5 nominadas, lograba increíblemente perder contra An inconvenient truth... un musical de Motown perdiendo el Oscar a mejor canción contra un documental sobre el calentamiento global! Inaudito e injusto, como quedó demostrado en las exhibiciones en vivo, durante la ceremonia: Listen, cantada por Beyoncé, es un clásico instantáneo dentro de la mejor tradición de baladas r'n'b. Entre este desastre y el de Eddie Murphy, Dreamgirls quedaba irremediablemente redimensionada.

Cuando Kate Winslet pronunció el nombre de Thelma Schoonmaker (The departed) como mejor editora, me quedé atónito. La lucha por ese Oscar, todos estábamos seguros, era entre Babel y United 93. Si ganaba la primera, tenía 60-70% de posibilidades de llevarse la estatuilla más importante, dejando atrás a The departed y muy atrás a Little Miss Sunshine; si ganaba la segunda, Babel quedaba a la par con Di Caprio, Nicholson & Co. Pero con la victoria inesperada de su principal adversario, quedaba claro que el partido, salvo sorpresas improbables, se estaba decantando por el otro lado. Si bien el trabajo de Schoonmaker es vital y adecuado al material, no tiene ni por asomo la complejidad del de Mirrione y Crise (Babel), que debían mantener las riendas de cuatro storylines distintas, o el de United 93, ejemplar en la energía que termina desplegando y plasmando en la pantalla.

Por lo tanto, ese tercer Oscar de Thelma (ya había ganado por Raging bull y The aviator, siempre con Marty), justamente por no ser tan merecido como otros, quería decir mucho más de lo que parecía. Y luego de los premios a los actores principales, vino la última prueba de que era la noche de Scorsese.

Poner a Spielberg, Lucas y Coppola para entregarle el Oscar tampoco era algo normal; de haber ido sólo Spielberg, por ejemplo, la cosa no hubiera sido tan obvia, porque el buen Steven también figuraba como productor de Letters from Iwo Jima, candidata tanto en dirección como en mejor película. Pero poner ahí, frente a todos, a los cuatro mosqueteros... sospechoso.

La cosa se puso peor aún cuando vi a Jack Nicholson listo para premiar la mejor película. El dèja vu era total: Sophia Loren premiando a La vita é bella (Robertooo!), Banderas & Cruz a Hable con Ella (Pedrooo!), los Douglas, Michael y Kirk, a Chicago (donde estelarizaba su esposa y nuera, respectivamente, Catherine Zeta Jones)... poner a amigos o parientes para entregar un premio indicaba una victoria casi segura. Pero poner al protagonista mismo de una de las cinco películas nominadas... too much.

Dicho y hecho: como no podía ser de otra manera, The departed cerraba el círculo con la última sorpresa (al menos a priori) de la noche, llevándose el laurel de mejor película.

De las cinco nominadas, sólo The queen me parecía fuera de lugar, puesto que me parece una Tv movie con el agregado de un discreto budget y sobre todo la superlativa actuación de Helen Mirren. Las cuatro restantes podían ganar sin incomodarme, a diferencia de otros años. Forzado a poner un orden de preferencias, probablemente hubiera sido el siguiente: Letters from Iwo Jima, Little Miss Sunshine, Babel y The departed. Lo que creo que muchos no han notado en ésta última es que gran parte de los plus que tiene ya estaban presentes en la película original, Infernal affairs, sobre la cual se ha basado (cabe destacar que The departed es el primer remake que gana el Oscar máximo); especialmente el concepto de la historia y la intrigante relación de los personajes principales.

El valor agregado de Scorsese se limita a dar más pulpa a los personajes secundarios, a recargar la dosis de hemoglobina en la pantalla y a incluir el triángulo amoroso Di Caprio - Farmiga - Damon. El primer punto es obviamente positivo y permite el lucimiento de grandes actores como Mark Wahlberg (en especial), Ray Winstone, Alec Baldwin y Martin Sheen. La segunda es discutible, aunque representa el trait d'union con la estética scorsesiana, por lo que no se puede criticar demasiado. La tercera es un desastre que distrae, no convence y agrega motivaciones innecesarias a los protagonistas. Tomando todo en consideración, la veo prácticamente a la par, o muy ligeramente superior a la original.

Babel, en cambio, es un paso adelante respecto al despliegue de bravado ya visto en Amores Perros (donde las tres historias casi no se relacionaban) o en 21 grams (en la que el fraccionamiento temporal terminaba desorientando al espectador); las tramas se interconectan de una manera más lógica y sumamente comprensible, pero sobre todo se ha suavizado un poco la visión sumamente oscura y pesimista del mundo que se presentaba. Little Miss Sunshine es la comedia más inteligente de los últimos años, con un cast estupendo, una banda sonora conmovedora y un pulso narrativo casi perfecto.

Y Letters from Iwo Jima tiene de su parte el enfoque más revolucionario que se haya visto en una película bélica made in USA (los americanos no sólo son los malos de la película, sino que se comportan como tales, con ejecuciones a sangre frío, violencia gratuita y expoliación de cadáveres); un diseño de carácteres inmejorable, profundamente adherido a la realidad del tiempo; una estructura temporal que permite seguir la acción sin descuidar el desarrollo de los personajes (los flashbacks de Shimizu y Kuribayashi, en especial, son reveladores); y una calidad técnica espectacular.

Pero como dije siempre, los ganadores nunca están equivoados. Martin Scorsese merecía ganar, The departed no es ni de asomo una mala película, Bill Monahan guarda el primero de muchos premios que ganará en los próximos años.

Y ahora, a disfrutar de doce meses más de cine.



Los Oscars son como una caja de chocolates-vol.2

Por Zeus, qué noche!

Para ir en orden, antes de opinar sobre los premios entregados, las sorpresas, los significados ocultos de cada estatuilla, cosa que haré en el siguiente post, algunos pensamientos sueltos sobre la ceremonia...

Yeeeeeeeuch!!! Ese es mi comentario general. He visto cosas mejor planificadas, escritas y dirigidas en pequeñas emisoras locales búlgaras... pero vamos con lo bueno y lo malo que entregaron esas 4 horas de locura.

Lo malo:
1.Las sombras chinescas: inútiles, mal realizadas, mal, mal, mal.
2.La dirección: tomas mal centradas, edición lamentable (cortando sobre cualquier persona en el público durante los discursos), pésimo audio (en algunas categorías se comieron el anuncio de los primeros nominados), horribles transiciones de un segmento a otro. Patético.
3.Ellen de Generes: empezó tartamudeando más que de costumbre, y luego siguió con una serie de chistes que dejan a los presentadores pasados como genios cómicos. Los únicos que funcionaron: Hudson vs. Gore (Jennifer, en American Idol América no voto por tí, pero ahora estás nominada; y miren a Al Gore, América tampoco votó por él y su película también está nominada) y Cruz vs. Mirren (disculpen los malentendidos en mi comentario anterior, al parecer dije que Penélope es mexicana, mientras que es española; y que lo que Judi Dench se estaba operando eran los ojos, mientras que son las tetas). Bajar entre el público... aaagh. Foto con Eastwood.... aaaagh. Guión a Scorsese... aaaaagh.
4.Los montajes sobre escritores, películas extranjeras y evolución de los USA: a qué vino eso? devuélvanme 15 minutos de sueño... no tenían ningún sentido, ni resultaron artísticamente relevantes.
5.Céline Dion: cómo interrumpir un momento mágico, la premiación de Morricone, con una exhibición Las Vegas style de bajo calibre... innecesario, absolutamente. Por cierto, Céline se ve momificada. Urge un cambio de look.
6.Jerry Seinfeld: estaba intentando candidatear para presentar los Oscars del próximo año? qué tenía que ver su stand up routine con la nominación que estaba presentando (mejor documental)?
7.Los presentadores de los premios: esto se va repitiendo demasiado en los últimos años... basta con usar nominados para presentar premios! No hay nadie más en Hollywood que pueda salir al palco? Si no recuerdo mal, han presentado Helen Mirren (guión adaptado), Cate Blanchett (película extranjera), Clint Eastwood (premio a Morricone), Will Smith (montaje USA), Kate Winslet (edición). De todos estos, el único justificado es Clint, porque Morricone es su amigo del alma (ver "lo bueno", punto 1). Pero no había nadie más con tiempo libre en L.A.?
8.La peluca de John Travolta: ni Donald Trump se había atrevido a tanto. Eso parecía una rata muerta, barnizada y esculpida con laca de baja calidad. Terrible.
9.Los discursos de agradecimiento: salvo contadas excepciones, el límite de tiempo impuesto por la Academia (bajo pena de orquesta) está obligando a los ganadores a llevar esas tarjetas con listas interminables de nombres que, en su mayoría, no significan nada para nadie, ni siquiera para el premiado. Antes la gente se mandaba discursos larguísimos pero entretenidos, mientras que ahora se limitan a leer la guía telefónica... obligando al zapping inmediato.

Pero el ganador, el peor de todos, es...
10.El pata con la ropa de Eddie Murphy, antes del Oscar a mejor vestuario: estaba loco? hacía el baile del robot (ofendiendo al ídolo Peter Crouch)? sufría de cólicos intestinales? y quién pensó que era un buena idea hacer algo así?

Lo bueno:
1.Morricone & Eastwood: por fin alguien que agradece sin sonar ni lacrimoso ni aburrido, y exponiendo los conceptos con claridad... claro que sólo quien sabe italiano lo ha podido apreciar a pleno. Para los demás, por suerte, gran intervención de Clint, traduciendo casi simultáneamente del italiano al inglés, y créanme, no falló un solo punto. Los dos estaban emocionados, los dos están cerca de los 80's, pero qué gran momento.
2.El montaje inicial de los nominados: perfecto, divertido, bien editado... uno de los mejores incipit de todos los tiempos. Si tan sólo hubieran colocado quién era quién, para reírnos un poco más...
3.El momento musical Black-Ferrell-Reilly: esos tres han llegado a un nivel de locura gattusiana. Jack Black en particular parecía estar en drogas pesadas.
4.Al Gore: el gran ganador del día. Su película (An inconvenient truth) gana como mejor documental, y en una de las grandes sorpresas de la noche arrebata el Oscar de mejor canción a Dreamgirls. Con eso sería suficiente, pero no: primero tiene un gran momento cómico con Di Caprio, anunciando que la ceremonia es, por primera vez, ambientalmente correcta, antes de ser cortado por la orquesta cuando quiere dar un segundo gran anuncio, que se asume sería su candidatura a las elecciones... Luego, cuando premian su one man's show, el director, Davis Guggenheim, lo lleva al palco, le cede la palabra y le entrega la estatuilla! Yo que él, doy entrevistas en Tv por toda la semana y luego lanzo mi candidatura. En este momento se llevaría de encuentro a Hillary y Obama.
5.Ken Watanabe: es el único presentador que demuestra ser un gran actor incluso con teleprompter. No se limita a leer las línas, las interpreta, hasta diría yo con sentimiento. Sublime.
6.La presentación de los nominados a mejor guión: excelente idea la de recitar un pasaje descriptivo de los guiones acompañado por las imágenes correspondientes; especialmente si las voces son las de Helen Mirren y Tom Hanks.
7.El mix de las canciones de Dreamgirls: esas tres chicas tienen unas voces alucinantes. Céline Dion, go home!
8.El discurso de Santaolalla: recibe el premio a mejor banda sonora, haciendo historia, y suelta unas palabras sensatas, sin usar papelitos y con una pronunciación perfecta. Y como extra, palabras finales en español, dedicando el premio a mi hijo, a mi familia, a la Argentina y a todos los latinos! Conmovedor.
9.Nicholson & Keaton presentando la mejor película: vaya par de locos! De Jack nos esperamos cualquier cosa, incluyendo lo hecho anoche: look a lo Yul Brynner, gafas a punta, jueguitos con la cámara (fingiendo tomar apuntes al final del montaje de escritores). Pero Diane parecía estar con el tanque lleno de Red Bull: gritaba los nombres de los productores nominados! Así cualquiera quiere llegar a los 70...

Pero el ganador es...
10. Spielberg - Lucas - Coppola premiando a Scorsese: la victoria del buen Marty, luego de tantos e injustos upsets a lo largo de su carrera, estaba tan pero tan avisada, que por eso, probablemente, decidieron que el premio tenía que ser entregado por sus tres mejores amigos. Al principio pensé que sería un momento serio, un homenaje sentido de la comunidad hollywoodense a uno de sus máximos exponentes. Pero jamás hubiera imaginado el buen humor reinante entre los whiz kids, como los llamó Annie Leibovitz cuando los retrató en el '96, como ven en la imagen. Lo mejor fue cuando George Lucas se convirtió en el objeto de las burlas de Coppola y Spielberg por no haber ganado nunca un Oscar, a diferencia de ellos: parecían los tres chiflados, pero barbudos. Scorsese, al agradecer, terminó de bordar el show contando cómo, a lo largo de estos años, todo el mundo me paraba en la calle para decirme que debía ganar el Oscar, y ahora ya no lo podrán hacer. Para cerrar con broche de oro, se fueron del palco como si estuvieran yendo a tomar un café... si no fuera porque Jack Nicholson se lanzó sobre Scorsese para darle un abrazo de oso. Fueron cinco minutos de leyenda.

Más tarde, en el siguiente post, los comentarios sobre los premios...


Los Oscars son como una caja de chocolates-vol.1

Si alguien quiere un ejemplo de cómo hacer el ridículo tratando de adivinar los ganadores del Oscar, le aconsejo vivamente el post de hace algunos días, donde detallaba mis previsiones al respecto. Comparen con la lista de ganadores y entenderán que entre creerse un Nostradamus del cine y serlo corre un largo trecho. Mea culpa.

Resumen para quienes no quieren chequear las listas:
  • Película extranjera: dije Pan's labyrinth, ganó The lives of others... aunque dije que esta última podía sorprender. Vale medio punto?
  • Película animada: dije que quería que gane Happy feet, pero ganaría Cars... ganó Happy feet. Medio punto más?
  • Efectos visuales: Pirates of the Caribbean, era obvio. Punto (fácil) para mí.
  • Edición de sonido: dije que quería que gane Letters from Iwo Jima, pero ganaría Pirates of the Caribbean... ganó Letters from Iwo Jima. Medio punto más? (este fue un copy & paste vergonzoso, pero no tengo todo el día para esto).
  • Mezcla de sonido: Dreamgirls, siempre ganan los musicales. Otro punto para mí.
  • Canción: sorpresa n. 1 de la noche, no ganó Dreamgirls (ninguna de las 3 canciones!) sino An Inconvenient truth. Nadie lo vio venir, yo tampoco. 0 puntos.
  • Banda sonora: Babel, como imaginaba. Punto para mí.
  • Maquillaje: Pan's labyrinth, un punto más.
  • Vestuario: por historia del premio, descarté las 3 nominadas contemporáneas, y entre Marie Antoinette y Curse of the golden flower elegí la segunda. Error. Ganó Marie Antoinette. Cero.
  • Dirección de arte: Pan's labyrinth, y ojo que no era tan simple adivinarlo. Punto para mí.
  • Edición: dije Babel, ganó The departed. Sorpresa n. 2 de la noche.Cero puntos.
  • Cinematografía: que haya perdido "el chivo" Lubezki por Children of men es inaudito. Sorpresa n. 3, ganó Pan's Labyrinth: cero para mí.
  • Guión adaptado: The departed, era lógico, Bill Monahan es un ídolo de los scripts. Otro punto.
  • Guión original: Little Miss Sunshine, siguiendo el camino de Sideways como anuncié. Uno más.
  • Actriz de reparto: hasta el panadero de la esquina sabía que ganaría Jennifer Hudson por Dreamgirls. Punto, aunque no me enorgullezco de esto.
  • Actor de reparto: la gran sospresa de la noche, no ganó Eddie Murphy por Dreamgirls, sino Alan Arkin por Little Miss Sunshine. Imposible adivinarlo. Cero.
  • Actriz: Helen Mirren por The queen... ver comentario sobre actriz de reparto. Uno más.
  • Actor: Forest Whitaker por The last king of Scotland... ver comentario para actriz de reparto. Otro más.
  • Director: Martin Scorsese por The departed... y una vez más, el panadero estaba de acuerdo. Y sumemos un punto más.
  • Película: quise cubrirme por todos lados, mi preferida era Letters from Iwo Jima, pronostiqué Babel, advertí la posible sorpresa de Little Miss Sunshine... y ganó The departed. Esto dolió (aunque me encante la película).
Total: sobre 20 posibles categorías, 11 aciertos y tres parciales, o sea 12.5, apenas suficiente. A mi disculpa, fueron probablemente los Oscars más locos de los últimos años.

En un rato, y en el siguiente post, los comentarios detallados sobre la noche de ayer.


The body - part deux?

No sé si alguien recuerda una Tv movie de bajo presupuesto de hace algunos años, protagonizada por Antonio Banderas. Se llamaba The body y trataba acerca de un sacerdote católico que se encontraba en el medio del fermento causado por el posible descubrimiento de los restos de Jesús en una tumba de Jerusalén. La idea podría parecer interesante, pero la película terminaba metiendo en la sopa el conflicto con los palestinos, bombas, romance, en fin, una desgracia.

Pero ahora, veo todo con otra luz. Para los que saben inglés, lean esto.
Para los que no, les suelto, en resumen, la bomba:

James Cameron, el director de Titanic, Terminator, Aliens, además de varios documentales de enorme valor divulgativo, ha anunciado que hoy dará una conferencia de prensa en New York en la cual presentará tres ataúdes, dentro de los cuales se encontrarían los restos de Jesús, María y María Magdalena.

Holy moly.

Y no es todo. El descubrimiento no se limita a esto, en cuanto en la misma tumba se han encontrado un total de 10 sepulturas, una de las cuales pertenecería al hijo de Jesús y María Magdalena, Judas.

Damn!

Pero falta más. Según lo anunciado, las pruebas definitivas para comprobar esta teoría habrían involucrado pruebas de ADN sobre los restos.

Whaaaaaaaaaaaat???????

Tengo algunas humildes preguntas y comentarios al respecto:

1. Contra quién han comparado el ADN para llegar a la conclusión que los restos son de quienes piensan que son? Hasta donde sabía, no habían descendientes oficiales de esa gente.

2. Espero que, a parte del ADN, haya alguna prueba arqueológica irrefutable sobre los restos, por ejemplo un pergamino datados con C-14 al año 35-40 d.C., en el cual se indica que el muerto de la tumba es Jesús, hijo de José, predicador galileo que murió crucificado, o algo así.

3. James Cameron????? Quiero decir, él no descubrió esto (fueron unos obreros de construcción hace 27 años), y me imagino que varios arqueólogos deben haber examinado los restos back and front antes de que llegaran a sus manos. Y a nadie se le ocurrió divulgar esto, ni a los mismos judíos que no creen en la resurrección de Jesus y por lo tanto no tendrían problemas en afirmar que esos restos son suyos?

4. Cameron y el director de esta investigación, Simcha Jacobivici, ya han hecho otro documental polémico, Exodus decoded, en el cual trataban de dar una explicación a los hechos narrados en ese texto bíblico, incluyendo las diez plagas de Egipto, el Mar Rojo, las tablas de la Ley, el Arca del Alianza (personalmente, pienso que está custodiada en Etiopía, como detallaré en un post dentro de algunos días... lo cual me hace sentir un poco Cameron), etc etc; era un documental revelador, aunque con ciertos nexos lógicos entre una evidencia y otra que dejaban mucho que desear. Qué pasa si en este caso es lo mismo? Polémicas infinitas? Mel Gibson lo buscará para paterle el trasero?

5. No es aterrador que, cuando ya se sabe que la clonación humana es posible, alguien tenga en sus manos el ADN de (probablemente) Jesús o María?

6. Se acerca el fin de los tiempos? Cameron es el Anticristo?

7. O más simplemente, ha perdido la razón luego de convertirse, hace diez años, en the king of the world? Si las pruebas son ridículas o fácilmente rebatibles, él queda como un tonto; si son válidas, pero no conclusivas, se abre una polémica virulenta entre creyentes y no, y entre los primeros se encuentra toda clase de fenómenos y fundamentalistas que pedirían o buscarían personalmente su cabeza (vean Contact y recuerden lo que le pasa al jefe de Jodie Foster).

Mañana sabremos más. O probablemente, tendremos que esperar la emisión del documental, a estrenarse próximamente en Discovery Channel.

Pero qué manera de empezar la semana! Y yo que quería hablar de los Oscars...


viernes, 23 de febrero de 2007

Contornos y aderezos

No recuerdo cuándo empezó, pero cuando leo una novela mi mente comienza automáticamente a rellenar los espacios en blanco de la página. Pero no lo hace con palabras, sino con un production design cinematográfico de calidad superior.

En un principio era el cast. Al toparme con un personaje lo primero que se me ocurría era el rostro del actor que debería interpretarlo, siempre y cuando no hubiera visto antes la adaptación cinematográfica; lo cual me ha llevado muchas veces a odiar películas basadas en novelas que amo, y en las cuales el casting resulta ser un desastre (Jackie Chan como Passepartout en La vuelta al mundo en 80 días??? Say what?). En otras ocasiones, sigo pensando que mi idea original era mejor a la plasmada en la pantalla (imagínense a Harrison Ford en lugar de Sam Neill en Jurassic Park, o a Christian Bale por Matthew MacFadyen en Pride & Prejudice).

Y finalmente, hay casos en los que, retroactivamente, ubico a algún actor que me resulta perfecto para el personaje: recuerdo que luego de haber visto Legends of the fall pensé: "ese pelucón de Brad Pitt estaría perfecto como Aquiles, en la Iliada". Al parecer no fui el único, porque los productores de Troy llegaron a las mismas conclusiones. Las cosas no siempre salen tan bien: yendo al otro extremo, mi Eowyn ideal en The lord of the rings siempre fue Uma Thurman, que entre otras cosas cuadraba perfectamente porque Ethan Hawke fue mi primera idea para Faramir (díganme si los dos no hubieran sido perfectos para esos roles...), y ellos estaban casados, y sus contrapartes litararias terminaban juntos... Peter Jackson siguió mis pasos, aunque al final el trato no se cerró porque ella iba a tener un niño justo cuando se produciría la película.

La siguiente fase de esta locura consistió en agregar el aspecto técnico más exquisito a mi visión de la novela. Los sets, el vestuario, el make up, los efectos especiales... y más adelante el sonido, la cinematografía, la edición. Recuerdo que una vez, cuando tenía diez u once años, me dediqué a leer detalladamente las escenas finales de El último de los mohicanos, imaginando los ángulos, el montaje de las tomas, el paisaje. Todo muy distinto a cómo luego se vio en el cine por mano de Michael Mann, sin desmerecer el trabajo de este último (al contrario, su adaptación es una de mis películas preferidas all time).

En los últimos tiempos, he llegado al límite de escuchar distintamente la banda sonora de la novela, tanto el score como las canciones que deberían aparecer en cada momento. En el primer caso, suelen ser temas que aperecen en films o en trailers (les aconsejo que busquen en Kazaa o similares la música de X-ray Dog, por ejemplo Gothic power: es lo que usan en el 90% de los adelantos de películas!); en el segundo, la cosa es más aleatoria y ecuménica. Pero es obvio que funciona por asociación de pensamientos, porque hay melodías tristes (prueben con Bibo no Aozora, de Sakamoto, el ending de Babel), eufóricas (me parece que Higher, de Creed, es imbatible), trágicas (el tema principal de Schindler's list), cómicas (nunca olvidaré el Misato's theme de Neon Genesis Evangelion), épicas (casi toda la soundtrack de Braveheart), etc etc. Hay para todos los gustos y emociones posibles.

En fin, a veces estoy leyendo una edición de bolsillo en el autobús, en medio de un ambiente definido por bocinas desplegadas, insultos vernaculares, smog a todo dar, y me encuentro transportado de golpe a una superproducción de budget ilimitado, grandes paisajes, arcos a todo volumen, protagonistas soñados. Es algo alienante, lo sé, pero sumamente satisfactorio: casi siempre los kolossals que nacen así, entre líneas, terminan por gustarme más que el promedio de lo que veo en las salas, y ciertamente más de lo que me rodea, camino a la oficina.

Imagínense mi drama ahora que yo formo parte del problema. Porque lo mismo me ha pasado leyendo mi novela una y otra vez, en los últimos tiempos; cada párrafo tiene una imagen, un sonido, un lugar, un rostro conocido. En mi afán de transmitir exactamente las mismas sensaciones, estaba pensando en realizar ilustraciones a todo color, y quizás adjuntar un CD con la música de cada capítulo, para compartir mi visión inadulterada con los lectores.

Lo más terrible de esta extraña síndrome sucede cuando llego al final del libro, y no veo salir los créditos en la pantalla; sólo una página blanca, antes del índice. Entonces comprendo que estoy loco o, probablemente, me he equivocado de profesión.



jueves, 22 de febrero de 2007

The trash is in the can

21 / 02 / 07: con exactamente una semana de adelanto sobre la fecha de entrega, he puesto el punto final a la novela.

Se cierra una etapa... al fin. De aquí hasta mayo no voy a poder dar detalles ni nada por el estilo, así que hasta ese momento el tema está clausurado.

No puedo negar que es un día de felicidad extrema. Me tomaría toda la jornada libre, de no ser por el hecho que tengo un trabajo que me lo impide.


miércoles, 21 de febrero de 2007

It's all about the Oscars

Faltan cuatro días para la ceremonia de entrega de los Academy Awards. En estos últimos días he tratado de ponerme al día viendo la mayor parte de películas nominadas que me faltaban, para poder emitir un juicio más o menos razonable.

En la mayor parte de los casos me limitaré al clásico "should win, will win". Pero cuando haya exclusiones excelentes entre los nominados, extenderé el análisis un poco más allá.

Y al final, que gane el más votado... porque difícilmente es el mejor el que se lleva la estatuilla.

Película extranjera:
Es un showdown entre Pan's labyrinth (México) y The lives of others (Alemania). La segunda es la clásica película europea oscarizable, pero la primera tiene un appeal mucho más amplio, como atestiguan las cinco nominaciones adicionales; pero algo así pasó con Amélie en el 2001, y perdió frente a una película bosnia.... En todo caso, me lanzo: Pan's labyrinth.


Película animada:
Una de las pocas categorías donde he visto todos las nominadas... aunque ninguna sea de nivel mayúsculo. Me gusta más Happy feet, pero va a ganar Cars.






Efectos visu
ales:
También he visto las tres nominadas. Pirates of the Caribbean no sólo tiene los mejores efectos (recuerden Davy Jones, era todo CGI!), sino que es de lejos la más exitosa (ha recaudado más que las otras dos juntas). Así que no hay dudas al respecto.




Edición de sonido:
No entiendo porqué hay cinco nominaciones, después de años... en fin, me gustaría que gane Letters from Iwo Jima, que tiene más explosiones que diálogos, pero generalmente este premio va de la mano con el anterior, así que probablemente gane Pirates of the Caribbean.




Mezcla de sonido:
La cosa se pone peliaguda, porque no siempre basta hacer ruido para ganar este Oscar... véase Chicago, Bird, Amadeus, Cabaret, etc. Preferiría que gane Pirates of the Caribbean, pero creo que éste es de Dreamgirls.




Canción:
Dreamgirls tiene 3 canciones nominadas; la historia dice que quien tiene más de dos canciones nominadas gana siempre. Queda por adivinar cuál de las tres; se me ocurre que Listen, pero sólo porque la canta Beyonce. Pero es un escándalo que no esté Keep holding on the Avril Lavigne, para Eragon.




Banda Sonora
:
Es un año sorpresivamente débil para esta categoría, y encima falta el espectacular Dario Marianelli (Pride & prejudice) por V for Vendetta. Aunque sólo en una ocasión se ha repetido ganador en dos años consecutivos (Alan Menken el 91 y 92 por Beauty and the Beast y Aladdin), me parece que debe ganar Gustavo Santaolalla por Babel.


Maquillaje:

La nominación a Click es una burla. Entre las otras dos, voy por Pan's labyrinth, por el trabajo sobre el personaje del fauno, y porque mucha gente odia a Mel Gibson como para premiar una película suya (ver The Passion of the Christ: si no le dieron mejor maquillaje a esa...).



Vestuario:
En los últimos 20 años sólo una vez ha ganado una película que no fuera de época o fantástica (Priscilla, queen of the desert) ... por lo tanto vamos descartando Dreamgirls, The devil wears Prada y The queen. Por otra parte, a la Academia le encanta la ropa oriental (Memoirs of a geisha el año pasado, The last emperor), así que creo que ganará Curse of the golden flower.

Dirección de arte:
Me parece que la lucha es entre Dreamgirls y Pan's labyrinth. Me gusta más la segunda, y un cierto parecido en el design con Slepy Hollow (ganó en el '99) me lleva a decir Pan's Labyrinth. Mi pregunta es: donde está V for Vendetta? y Curse of the golden flower?



Edición:
Esta debe ser una de las categoría más peleadas: hay cuatro películas casi en el mismo plano. Creo que el academismo (mi hermano dixit) y los saltos narrativos y temporales le regalan la estatuilla a Babel. Me asocio.



Cinematografía:

Me fastidia no ver a Letters from Iwo Jima, Curse of the golden flower o V for Vendetta entre los nominados, pero, dentro de éstos, no hay dudas: este Oscar no se lo quita nadie a Emmanuel "El Chivo" Lubezki por Children of Men.


Guión adaptado:

Extrañamente, no está The prestige, a mi gusto uno de los mejores guiones del año, y por otra parte han colocado Letters from Iwo Jima entre los originales, a pesar que en los créditos dice abiertamente que se basa en un libro. De las que sí están, sin duda The departed es la mejor: William Monahan (Kingdom of Heaven) debe ser el guionista má talentoso que haya aparecido en los últimos años, y eso que recién tiene dos películas en su haber.

Guión original:
De las nominadas, Letters from Iwo Jima es la que más me ha gustado, pero es una farsa que se encuentre aquí y no en la categoría adaptada. Así que la lucha parece ser entre Babel y Little Miss Sunshine. A favor y en contra de la primera está el hecho que el año pasado haya ganado Crash, con la que tiene algunas similitudes. La segunda, en cambio, me recuerda el caso Sideways en el 2004: es la película más independiente de las 5 grandes, prácticamente tiene las mismas nominaciones (los dos actores secundarios, guión, película... sólo falta dirección), y adivinen que Oscar ganó. Así que me arriesgo por Little Miss Sunshine.

Actriz de reparto:
Las dos chicas de Babel (Adriana Barraza y Rinko Kikuchi) se van a repartir los votos, por lo que no van a ganar a pesar de tener el trabajo más sólido del grupo, especialmente Kikuchi (impresionante). Es absurdo que no esté Emily Blunt, una de las pocas notas positivas (junto a Meryl Streep) de The devil wears Prada; idem por Maggie Gyllenhaal en World Trade Center. Tomando todo esto en cuenta, me temo que gane Jennifer Hudson por Dreamgirls, que va a recibir más votos por sus capacidades canoras que por la actuación en sí.

Actor de reparto:

Aquí estamos al borde de lo irracional. Faltan tres de las mejores actuaciones del año, indiscutiblemente, leading o supporting: Kazunari Ninomiya por Letters from Iwo Jima (mi preferido, sin ninguna duda), Brad Pitt por Babel, Sergi López por Pan's Labyrinth. Mi sueño prohibido sería que gane Mark Wahlberg (The departed), pero creo que el ganador ya está designado y es Eddie Murphy ( Dreamgirls).

Actriz:
Las cinco nominadas se sabían desde hace meses, así como la ganadora, que será Helen Mirren por The queen. Me ha gustado mucho Meryl Streep en The devil wears Prada, aunque el hecho de que sea una comedia le quita toda posibilidad contra Dame Helen.



Actor:

Definitivamente, algo apesta en Dinamarca, o mejor dicho en L.A. Se repite el caso de locura a la hora de nominar en categorías masculinas. No está Leo Di Caprio por The Departed, su mejor actuación de siempre (y en cambio aparece por Blood Diamond... boh); no está Christian Bale, lo más impresionante de The prestige; no está el inmenso Ken Watanabe de Letters from Iwo Jima. Un desastre. De los que sí están, merecería ganar Will Smith (The pursuit of happyness), pero el triunfador será Forest Whitaker por The last king of Scotland, aunque a todas luces sea una actuación de reparto y no protagónica (repite el fenómeno Nicole Kidman en The hours).

Dirección:
Extraño la presencia de Guillermo del Toro (Pan's Labyrinth) y de Christopher Nolan (The prestige), aunque por lo menos no se olvidaron de Paul Greengrass (United 93). Mi preferido, y creo que es también el que tiene más posibilidades, es Martin Scorsese por The departed. Esta vez parece que no se lo quita nadie (habla, Clint... ).


Película:

El paquete es variado, porque hay drama social, guerra, comedia, biografía y gangsters. Me hubiera gustado ver The prestige, United 93, Pan's labyrinth, pero no se puede tener todo de la vida. Ya es bastante que estén The departed, Babel, Letters from Iwo Jima, y no Dreamgirls, por ejemplo. Me gusta ligeramente más Letters from Iwo Jima, pero no me va a causar ninguna tristeza que el Oscar se lo lleve Babel. Salvo que Little Miss Sunshine de la sorpresa... aunque lo veo complicado.

El domingo tendremos las respuestas.


Cable de último minuto

Parece que al fin he concluido la novela. Falta una relectura final, pero el 99% está hecho, y aún me queda una semana para el printing final.

Por cierto, como habrán adivinado, ayer no hubo post justamente porque estaba completamente dedicado a concluir la revisión. Hoy publico por partida doble, así seguimos empates.

Ahora, hay algo muy extraño en todo esto. No creo que sea una casualidad que hoy sea 21 de febrero.

Es probable que el universo tenga más sentido del que me imaginaba. Por lo menos, sentido del humor.

lunes, 19 de febrero de 2007

El ídolo indestructible

Mi comentario sobre la jornada deportiva será un tanto distinto a lo que uno se esperaría. Hay material suficiente para realizar diez resúmenes ortodoxos, pero la verdad es que creo que ha llegado el momento de celebrar.

Ojo, no me refiero a la victoria del Milan luego de un partido épico contra el Siena, de visitante (4-3, y contando que al minuto 81 estaban 2-2!!! Locura!!!). Tampoco me refiero al cumplimiento sobredimensionado de mis profecías sobre O Fenómeno, que fue la figura del match con dos goles, una asistencia y pinceladas capaces de aterrorizar a cualquier defensa.

El momento clou de Siena-Milan, y que me convenció a escribir este post, sucedió aproximadamente a los diez minutos del segundo tiempo. Tiro libre indirecto para los bianconeri más o menos a veinticindo metros de la portería, cañonazo de Maccarone... y tres segundos después la pelota está en el área del Siena.

¿Qué pasó? Simple: Gattuso ha salido disparado de la barrera al momento del primer toque, lanzándose en plan escudo humano sobre la trayectoria de la pelota; el misil lo golpea, tal como evidencia la repetición, en el bajo vientre, allá donde más duele; sin embargo, no sólo amortiza el impacto y se pone inmediatamente de pié, sino que hace un dribbling seco sobre un adversario antes de meter un pase de 40 metros a Oliveira, que se lanza al ataque. Una vez cumplida la misión, cae al suelo semiinconsciente por el golpe recibido.

Lo extraño es que el impacto no lo haya derribado inmediatamente, dándole tiempo para realizar los lujos que acabo de describir. La pregunta, por lo tanto, surge espontánea: es Gattuso en realidad un ser humano?

Durante el transcurso de mi vida, he tenido un puñado de ídolos futbolísticos que se han ido sucediendo en un imaginario trono, sujetos a mi total devoción. Marco van Basten fue el primero, hasta la terrible lesión que le truncó la carrera cuando se encontraba en un estado de gracia absoluta, combinando la potencia de su metro noventa con una técnica divina. Siguió Roberto Baggio, el más grande futbolista italiano de todos los tiempos, especialmente cuando podía jugar libre de esquemas tácticos que restringían su genio. Gabriel Omar Batistuta, el tercero, fue para mí el mejor delantero all time, segundo sólo al cisne holandés: en sus años en la Fiorentina le he visto hacer goles imposibles, absurdos, de ciencia ficción. A finales de los noventa, David Beckham representaba el renacimiento del fútbol inglés luego de casi un lustro de anonimato, gracias al más impresionante pie derecho de todos los tiempos y una habilidad única en el pase largo, hasta que decidió dejar Manchester y el fútbol serio para convertirse en un galáctico de la farándula en tierras españolas. El quinto y último rey ha sido Andriy Shevchenko, el tercer mejor nueve de siempre, infalible en el área, potente y completo como pocos, capaz de hacer goles de cabeza, pie derecho, izquierdo, penales, tiros libres, lo que fuera.

Cuando Sheva prefirió el Chelsea y los gasodólares de Abramovich, reduciéndose a la sombra de lo que fue en el Milan, el trono quedó vacante; durante los últimos meses me he preguntado quién, en estos años, había hecho méritos para ser el nuevo paradigma. Obviamente me limitaba a buscar entre los habilidosos, los magos, los refinados intérpretes del toque y el lujo.

Pensé en Francesco Totti, que es más completo y mejor plantado físicamente que Baggio, pero no tiene la continuidad que debe mantener un genio absoluto. En los últimos treinta años no ha habido un organizador de juego como Andrea Pirlo, que patea tiros libres como Maradona y desmarca como Cruyff, pero su función mixta en la volante termina por quitarle minutos de aire que le permitirían un par de regates y goles más por partido. Cristiano Ronaldo es la mejor aparición del último quinquenio, pero sus inéditos preciosismos terminan resultando, en la mayoría de los casos, vacuos y sin repercusión para el equipo. Zlatan Ibrahimovic es un clon de van Basten, y con un toque de locura extra, pero en los momentos claves suele ingresar a un estado de indolencia francamente insoportable. Ronaldo? Es imparable sólo cuando su galope gana momento, y el tiempo le ha ido restando explosividad. Ronaldinho? Desaparece cuando el viento sopla en contra. Messi? Lo he visto más tiempo en el quirófano que en las canchas. Lampard o Gerrard? Fallaron en los momentos críticos de su selección.

No, señores. El heredero de van Basten, Baggio, Batistuta, Beckham y Shevchenko es Gennaro "Ringhio" Gattuso. Lo declaro, desde este momento, el jugador con más huevos de todos los tiempos. Y no sólo porque ha dejado a Edgar Davids como un lejano recuerdo de cómo se recuperaba la pelota en los 90's. Es un ganador: tiene en su palmares el campeonato escocés, el italiano, la Champions League, el Mundial. Qué crescendo! Además, con el tiempo ha ido refinando la calidad a tal punto que ahora es a él q quien hacen los fouls, y no viceversa. Miren, si no me creen, lo que tuvo que hacer Zidane para sacárselo de encima.

Gattuso es un ejemplo de lo que debe ser un deportista. A pesar de su baja estatura, suple a esta carencia con un despliegue y una energía inusitadas. Conociendo sus limitaciones técnicas, aporta corazón y garra a cada tackle que efectúa en busca del balón. Festeja los triunfos como si no existiera un mañana, pero acepta las derrotas sin caer en polémicas estériles. No le teme a nada ni a nadie, a la lesiones, a los adversarios, al público rival, al árbitro, a la FIFA; y si hay que defender a un compañero que viene siendo victimado por algún defensa inescrupuloso, es el primero en dejar las cosas en claro.

Deja en el campo hasta la última gota de sangre, sudor y lágrimas. Lágrimas, sí, porque a veces hasta los duros lloran, pero sólo cuando sus ilusiones se desvanecen. Soporta con estoicismo las burlas de los hinchas de otros equipos, que lo tildan de ser el eslabón perdido entre el hombre y la bestia, un Neanderthal renegado, un dwarf catapultado al gramado desde alguna saga nórdica.

Pero al fin y al cabo, nadie puede negar que si el Milan ha ganado lo que ha ganado en los últimos años, más allá de los goles de Shevchenko, las genialidades de Kaká, la resistencia infinita de Maldini, buena parte del mérito va al único hombre que pone la cara cuando los demás se voltean. Si Italia es la mejor selección del planeta, tiene que agradecer a este combativo todoterreno, que en el Mundial se permitió lujos como esta inolvidable tijera voladora contra Ucrania, además de cumplir con la labor de incansable recuperación de la pelota.

En el fútbol actual se vende mucho humo y poca sustancia, se ensalza el detalle egocéntrico y se olvida el juego de equipo, se alaba la bicicleta y se aborrece la barrida. Pero al celebrar las victorias, siempre hay algún héroe silencioso y anónimo que protege el área mientras los artistas hace sus bordados treinta metros más adelante. Es hora de reivindicar a esas figuras oscuras pero indispensables.

Por eso, ahora más que nunca, Gattuso es, a mi gusto, el nuevo rey del rectángulo verde. Long live the king!


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Y los incautos a la fecha son...