Rescato muy poco, empezando por el sistema de desempate en la fase a grupos. Siempre me pareció que dar demasiada importancia a la diferencia de goles o a los goles marcados generaba situaciones engañosas. Imaginemos un grupo en el Mundial con, por decir, Alemania, Holanda, Camerún y Trinidad y Tobago, donde los tres primeros empaten entre sí y venzan al débil equipo caribeño. Según el sistema FIFA, las posiciones serían determinadas por la diferencia de goles realizada contra el último; pero golear por 5 o 6 0 10 goles a un equipo netamente inferior ¿constituye realmente una discriminante para la clasificación? No me parece.
En cambio, referirse únicamente a los choques entre los equipos empatados en la tabla resulta una medida mucho más eficiente y lógica; además, tiene el valor agregado de agilizar la determinación de quienes clasifican con una cierta anticipación (aunque no a todos les guste). Tal es así que antes de iniciar los terceros partidos de la primera fase, ya se sabía quien quedaría en primer lugar en cada grupo (Portugal, Croacia, Holanda y España).
Otro punto a favor de la UEFA está constituido por la excelente transmisión de los partidos. La cantidad de cámaras utilizadas y la variedad de tomas que generan es simplemente infinita; las repeticiones en
slo-mo son antológicas.
Yendo a los aspectos negativos, el buen juego se ha hecho extrañar, así como muchas de las estrellas más anticipadas, y en algunos casos equipos completos que se deban por favoritos y hasta ahora sólo han generado dudas. No quiero hacer leña del árbol caído, pero abro mi album Panini y en la lista de desaparecidos cuento a Baros (no tomado en cuenta por Bruckner), Klose (en plena regresión goleadora post Bayern, limiándose a dar
assists), Gómez (un desastre), Smolarek (poco acompañado), Toni (no la emboca ni con cuchara) y en general toda Italia (ahora ni defiende bien...), Thuram (debería retirarse), Malouda (
maloudísimo), Anelka (un muerto) y Francia
tout court (Domenech, lárgate). Para colmo, los arbitrajes han sido mediocres y con graves errores técnicos, la mayor parte de los cuales decisivos. Y para todo lo demás, existe Mastercard (?).
Pero dejemos de lado eso y recapitulemos lo sucedido, partido por partido (y si me demoro, probablemente se actualice con los encuentros de hoy):
Grupo A
Suiza-República Checa 0-1: nadie se esperaba mucho de los suizos, pero que los checos jugaran tan mal fue una sorpresa total. Evidentemente perder a Nedved, Poborski, Rosicky en un sólo golpe no fue muy fácil de asimilar; la defensa (Grygera, Rozenhal, Ujfalusi, Jankulovski) por lo menos se mostró sólida. Un golcito en un offside mal ejecutado por los suizos fue suficiente. Partido aburridísimo.
Turquía-Portugal 0-2: los turcos se salvaron de una goleada sin saber muy bien cómo; dos palos, un travesaño, un gol anulado, un par de mano a manos, en fin... buen partido de los
fantasistas portugueses, aunque tener a
Cristiano Ronaldo como
wing bien abierto y no como delantero (a lo Manchester United) le resta contundencia. No es una casualidad que los goles hayan tenido que marcarlos un central (Pepe) y un volante de contención (Meireles).
República Checa-Portugal 1-3: éste tenía
a priori todos los indicios de ser un partidazo. Pero la diferencia entre los dos equipos, intuible por los primeros partidos de ambos, fue demasiada, especialmente en el segundo tiempo. Se desbloqueó Ronaldo (gol y pase gol a Quaresma) y Deco repitió la buena prestación ofrecida contra los turcos; Portugal aseguró el primer puesto y dejó a los checos en un duelo de vida o muerte con los turcos, encontrándose en paridad total... en caso de empate en la última fecha, dependerían de los penales, algo inaudito pero justo por eso muy intrigante.
Suiza-Turquía 1-2: partido emotivo a más no poder. Los dos tenían que ganar para no irse anticipadamente, y los suizos tenían el triunfo en la mano gracias a la combinación turca (?) Derdiyok - Hakin, con gol de este último (que no lo gritó,
a lo Podolski, ver más adelante), antes de la reacción vehemente de los otomanos, que terminaron de darle vuelta en la última jugada. Suiza se convertía en el segundo organizador de un evento de este tipo (Euros+Mundiales), después de Bélgica en el 2000, en no pasar la primera ronda. Pobre actuación en verdad, para la próxima mejor que sigan con lo que hacen mejor, chocolates, relojes y queso (viva el estereotipo).
Suiza-Portugal 2-0: ejemplo claro de por qué no se debería sortear de antemano el fixture de los cuartos de final (A1 vs. B2, B1 vs. A2, etc). Yo haría algo a lo NBA o ATP: terminando la primera ronda, se hace un ranking de los 8 clasificados en base a sus puntajes, y se juega 1 vs. 8, 2 vs. 7, etc etc.; en caso de empate en los 90', rige quien tuvo mejor desempeño en la primera fase: así todos se esforzarían en buscar el puntaje perfecto. Los lusos, ya clasificados, se
echaron, jugando con suplentes, regalando así a los suizos una buena despedida con su primera victoria en una Euro y a Yakin el honor de un doblete (y 3 goles totales) en tamaña competencia. Qué vergüenza.
República Checa-Turquía 2-3: el partido más emotivo de la Euro a la fecha; una demostración clásica que un 2-0 es el peor resultado por manejar (?); una prueba más de que los checos son
pechofríos o que los turcos los tienen de acero (?) o que Cech no es el mejor arquero del mundo. O todas las anteriores. Pero en un partido decisivo no puedes ganar 2-0 (y un palo) en el 75' y hacerte voltear el marcador; especialmente si el gol del empate lo regala tu estrella, el (supuesto) mejor guardavallas de Europa. Y peor aún, si expulsan al número 1 rival, entra un jugador de campo y faltan 2 minutos al pitazo final, no puedes intentar llegar al arco jugando... queridos boemos y moravos (?), lo que se hace es tirar bombazos a la olla, o a la cabeza de Koller(en su último partido), y a lo que venga; alguna se le tiene que escapar al improvisado portero. Me imagino a Nedved pateando desde 35 metros tratando de sorprenderlo, pero el hombre lo estaba viendo por la
tele y Ujfalusi & Co. se apuntaron al
harakiri. Bruckner, la jubilación te espera.
Grupo B
Austria-Croacia 0-1:
mamita que injusticia. Los croatas llegaron una sola vez al arco, penal, gol. Minuto 4'; los siguientes 86', más extras, se jugaron en su área, con los alpinos tratando de meterse al arco a empujones... la próxima que intenten con el rugby. Pero los delanteros locales no podrían meterla ni con el arco vacío; y si el árbitro les niega un penal
clarito clarito en la penúltima jugada... ni modo.
Polonia-Alemania 0-2: un partido que vivirá en la infamia. Pase de Klose (polaco) para Podolski (polaco), 1-0. Tiro errado de Klose (el mismo polaco de antes), rebote y cañonazo de Podolski (ídem), 2-0. No, la infamia no es perder por culpa de dos
renegados, nacionalizados bajo la bandera del país
que más te ha pisoteado, históricamente hablando y no sólo; lo peor es que el hipócrita de
Poldi no grite los goles en un alarde de... no sé. Si tanto quieres a Polonia juega con su camiseta, sé su ídolo, sufre varias eliminaciones intempestivas, pero mantén la conciencia tranquila. Si te vas al otro lado de la frontera para tener esperanzas de levantar alguna copa, sé consecuente y celebra como un ser humano. Sí,
sé que los Podolskis son de Silesia, región históricamente alemana que Polonia se robó post WW2 en plan indemnización por tanto abuso, por lo tanto los genes del chico son tan alemanes como los de Klinsmann, etc etc., pero por eso mismo habría que ser más agradecidos con la
Mannschäft que lo lleva a las copas y
su hinchada que
lo corea en el estadio: propongo desde ya tarjeta amarilla para quien no festeja sus goles. Aguántate esa, Blatter.
Croacia-Alemania 2-1: la sorpresa de la segunda fecha. Que la defensa alemana no fuera impenetrable, no era algo muy difícil de imaginar si se sabe que los centrales son dos troncos de pino (Metzelder y Mertesacker); que una volante con el solo Frings haciendo tapón fuera perforable, también; y que los croatas son astutos como zorros, más aún. En el primer gol, dormida de los centrales y de Lehmann, Srna entraba como Pedro en su casa y apoyaba en el arco sin ninguna oposición; el segundo gol es casi cómico, con un tiro que iba a cualquier lado desviado por Schweinsteiger (después expulsado por
bueeeeen tiiiiipooooooo), perfecto rebote en el palo que devuelve la pelota al centro del área,
tap in de Olic con los dos gigantes más perezosos que nunca.
Poldi trató de enderezar las cosas (y gritó el gol, que conste), en un equipo que terminó jugando con cinco delanteros (entraron Odonkor y
Schwanzi, pero nada. Croatas primeros y a cuartos; Alemania a desempatar contra sus socios, aliados, ocupados, etc austriacos.
Austria-Polonia 1-1: comprobado, los asbúrgicos (?) no la meten ni de broma. En el primer tiempo tuvieron media docena de ocasiones clarísimas, todas disparadas a bocajarro sobre el pobre Boruc, un auténtico
punching ball. Y a la primera de los polacos, gol de Guerreiro (clásico apellido polaco) en
offside. Salvo alguna acción del
biónico Krzynowek (¿no fatan vocales en ese apellido?), clon de
Ivan Drago (?), incluido un remate de casi 40 metros que incluso en super cámara lenta parecía un misil tierra aire, todo lo demás fue la clásica presión estéril de los locales. Pero esta vez el penal dudoso y al último minuto sí se lo concedieron, yendo a patearlo el abuelo Vastic, que yo recuerdo en un Italia-Austria de Francia '98; con frialdad otoñal, que no pensionística (?), el buen Ivica (clásico nombre austriaco...) decretaba el empate. Ola del público, vítores, pica pica, faltó sólo la vuelta olímpica... todo muy triste.
Austria-Alemania 0-1: al ver el fixture, lo único que pensé fue
remember The Alamo!, perdón,
El Molinón! Traducción: Mundial '82, Austria se dejaba ganar por la mínima por sus primos norteños, para pasar juntitos y de la mano la primera fase, eliminando a los habilidosos algerinos.
Escándalo internacional. Esta vez se repitió el resultado pero no el efecto final y todos se fueron con la cara larga: los austriacos acompañaron en el olvido a sus colegas suizos, los alemanes se las verán contra Portugal (¡uy uy uy lo que se viene! ¡final anticipada!) con un día menos de descanso y sobre todo, a diferencia de los
vaguísimos hombres de
Felipao, con sus titulares fatigados por tener que doblegar sí o sí a los tiroleses, tan voluntariosos e imprecisos como siempre. Y dale que te dale, en la segunda parte Ballack metió un cañonazo de distancia sideral, y todos a la cama.
Croacia-Polonia 1-0: por fin unos suplentones que le hacen bien al fútbol. A pesar de jugar con 9 reemplazos, los cuadriculados dominaron el encuentro sin mayores sustos, con Boruc obligado a salvar la patria contra Klasnic en repetidas ocasiones; hasta que al final tuvo que levantarle bandera blanca al
oxigenado, casi en contemporánea con el gol de Ballack que anulaba las últimas esperanzas polacas (victoria con varios goles y derrota alemana con Austria). Croacia con 9 puntos y cuartos con Turquía: la veo en semifinal.
Grupo C
Francia-Rumania 0-0: sin comentarios. El peor partido de la primera fecha, sin duda alguna.
Domenech,
bufón, dimite (?).
Holanda-Italia 3-0: ay corazón, me hiciste tanto daño, decía
Myriam Hernández, tal vez recordando algún infarto sufrido en juventud, pero se aplica perfectamente a lo visto en el espectáculo
oranje contra los campeones del mundo. El primer gol estaba tan viciado por fuera de juego que negarlo (como hizo la UEFA) es blasfemo hasta para un ateo, porque considerar que un jugador tendido fuera de la cancha luego de un choque de juego pueda habilitar a alguien es absurdo. Pero Italia y los árbitros, en estas instancias, tienen una relación extrañamente pendular: por cada penal inexistente concedido en el último minuto (véase Italia-Australia, octavos de Alemania 2006), tienen que descontar un par de competiciones con ternas nefastas (recuerden los escándalos en Corea-Japón 2002). Paciencia. Retomando el partido, Italia se fue al ataque como si se acabara el mundo, dejando praderas al contragolpe holandés. Y casi sin quererlo, de dos salvatajes milagrosos sobre la línea de gol naranja se generaron el 2-0 y el 3-0. Terrible: y perder con las armas que uno normalmente usa (defensa y contragolpe) es aún más doloroso.
Italia-Rumania 1-1: hay cosas que empiezan mal y terminan bien, o viceversa, pero nunca he visto un punto intermedio en ese camino que fuera tan sufrido como este partido. Primer tiempo lleno de ocasiones al límite de la taquicardia por parte de ambos equipos, con palos, salvatajes, atajadas espectaculares, de todo. Y para gustar, un gol regular anulado a Toni, con un defensa pegado al palo durante toda la jugada: la conspiración se mostraba al mundo en toda su evidencia. Segundo tiempo que arrancaba con un gol increíble de Mutu, a pase de Zambrotta (?), que eliminaba en ese momento a Italia, diría yo justamente por tanta ingenuidad, casi rayante el suicidio. Un minuto después, empate de Panucci (?), y reiniciaba el asedio, jugadas de gol italianas, contragolpes venenosos (o vampíricos, que suena históricamente más apropiado) de los rumanos. En uno de éstos, 85', penal muuuuuy generoso para los hombres de Piturca (¿qué les decía de la conspiración?), Mutu sobre la pelota, Italia al borde del precipicio, y Buffon no sé cómo pero logró rebotar el pésimo tiro del
Cobra. El hombre salió llorando de la cancha, sabiendo que con ese error obligaba a su equipo a derrotar a Holanda para pasar. Italia festejó la atajada como si fuera el último penal de la Copa, olvidando que la clasificación a cuartos pasa por ganarle a Francia (y ahora no hay
Zidane que se autoexpulse) y esperar al mismo tiempo en la buena voluntad de los (suplentes) chicos de Van Basten. No sé si alcance.
Holanda-Francia 4-1: como decía alguien, una golondrina no hace primavera, pero no se sabe si dos sí, o, saliendo de metaforas, si siete goles a uno contra los finalistas del Mundial significan que el fútbol total ha vuelto,
Rinus Michels se ha reencarnado en su pupilo Van Basten y los súbditos de la reina Beatriz se llevarán la copa 20 años después. Fotocopia del partido con Italia: match cerrado, primer gol (Kuyt), ataques vehementes de los franceses, contragolpes neerlandeses, gol, gol, gol (imaginar el efecto de sonido de una
slot machine). Y a cobrar. Ok, hubo un gol de
Tití Henry en el medio, pero ininfluyente. Francia se juega la vida con Italia en la última fecha, Holanda conquista el primer lugar y un choque fácil en cuartos con Suecia o Rusia. Habrá que ver si sabe dominar un partido tan bien como contraatacar. Y por cierto, Domenech, a tu casa (?).