Yesterday

Hay días en que pasa un poco de todo, y por tener mucho de qué hablar, termino sin un tema para el post. Así que hagamos un breve repaso de la actualidad y de las posibles alternativas que no voy a tratar hoy.

• Sorteo de primera ronda del Grupo Mundial de Copa Davis: nos toca contra España, de locales. Como dije en Break point, era uno de los cuatro equipos imposibles de derrotar bajo cualquier concepto y sobre cualquier superficie. Se viene un Break point II en febrero?

• Masacre de monjes en Birmania, Burma o Myanmar, o como se llame en estos días ese país (intenten adivinarlo en Examen de geografía), atrapado entre un gran pasado y un complicadísimo presente de bisagra geopolítica entre India y China. Para la primera significa poder cerrar el golfo de Bengala como un mare nostrum, para la segunda es el acceso directo al Índico. Y como aderezo, si los monjes consiguen algo, podría venirse un revival de protestas en el Tibet, completando los problemas en las fronteras sino-indias desde el Kashmir hasta la península malaya.
  

• Pongo el nuevo video de J-Lo, e inmediatamente ella asegura su derriere por 200 millones de dólares. Coincidencia o alguien pasó el dato?

• La bolsa de valores se recupera a pasos agigantados, luego de una época de vacas flacas larguísima, menos brusca que la narrada en Cómo estamos hoy, pero probablemente más enervante. Desde el 24 de julio hasta el 10 de setiembre fue un descenso casi continuo, gracias a factores tan disímiles como la expectativa por un discurso presidencial, un terremoto y una crisis hipotecaria made in USA; pero las últimas semanas han sido ampliamente positivas y ya llegamos a los niveles de mediados de agosto. Para variar, se confirma que la bolsa es para gente paciente...

• Siguiendo en ámbito económico, todo está listo para el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos. Las dos votaciones simuladas en comités de la Cámara de Representantes dieron resultados increíblemente positivos, Bush ya mandó al Congreso los papeles: en las próximas semanas debería estar todo firmado.

• River Plate le ganó a Botafogo en la Copa Sudamericana, en una de las remontadas más espectaculares y dramáticas que recuerde. En el partido de ida los brasileños ganó 1-0 de local, y en Argentina estuvo dos veces en ventaja, obligando a los rioplatenses a ganar con dos goles de ventaja. Jugando 9 contra 10, con todo el estadio piteando al equipo y pidiendo la cabeza del entrenador, con todos los jugadores (arquero incluído!) yendo al ataque, consiguieron en los últimos 20 minutos pasar del 1-2 al 4-2 que los clasificaba a cuartos de final.

• Más deportes: al parecer Ronaldinho no juega en el Barcelona porque se habría levantado a la hija del entrenador. Qué pasa por allí? Antes decían que Saviola sufrió un ostracismo feroz por parte del presidente del club justamente por enamorar a su hija... y ahora Dinho anda en las mismas? Por lo visto los blaugranas tienen extrañas y perversas tendencias endogámicas, pero la reacción de los suegros es exagerada y contraproducente: el Real agradece.

• Perú país bananero, gracias a los políticos. El Ministro del Interior es interpelado por el Parlamento por una serie de irregularidades en adquisiciones con dinero público (autos para la policía adquiridos a representantes de marcas desconocidas y con talleres ridículos para su reparación; pertrechos y municiones compradas por trámite urgente y a precios exorbitantes debido a desabastecimiento inminente... cuando hace un año se sabía que el stock se terminaba); la oposición quiere censurarlo; el gobierno no encuentra mejor excusa para salvarlo que arguir que la moción de censura se presentó antes que termine el debate de la interpelación. Fantástico. Comprar para el Estado es una tragedia, como reseñé en Money, money, money; pero defenderse sólo con el sello de recepción de un papel ya es el colmo. El Ministro debería haber renunciado hace rato para evitar tanta vergüenza.

• Habemus directorem. Cambio a la cabeza de mi dirección, justo en el momento más crítico del año, saliendo de una agónica fusión y de la contemporánea fuga de mi jefe directo (cómo anunciaba en Dies Irae II: whoever wins, we lose), además de una coyuntura de recursos humanos por lo menos negativa: en la oficina no sólo estamos sin jefe, sino que nos estamos quedando sólo 3 de los 7 que históricamente hacen funcionar toda la dirección. Una situación ideal... para hacer rodar cabezas. Like a rollin' stone...