Good bye Beijing. Se acabaron las Olimpiadas y estamos en tiempos de evaluación final. En lo estrictamente deportivo (y luego quiero aclarar algunas ideas sobre el alcance del término) estuvieron muy bien. Los récords de Phelps y Bolt, por ejemplo, no serán fácilmente olvidables;(¿alguien recuerda quien ganó en Sydney los 200 metros mariposa? ¿y los 100 metros planos?), así como todo el mundo ha identificado por décadas a Munich '72 con Mark Spitz (y saliendo de los campos, con la masacre de los israelíes), y a México '68 con el record de Beamon en el salto de longitud, ahora tenemos dos situaciones igualmente estratosféricas en la misma edición. Y no es poco.
En líneas generales, cuando no habían chinos con posibilidades de medalla de por medio, ganaron los que debían ganar, o en todo caso outsiders creíbles. Todos esperaban a Phelps y Phelps rindió; aunque debe agradecer a Lezak por su primera medalla en los relevos, y a Cavic por no tener dedos más largos en los 100 mariposa. Todos esperaban a Bolt, y Bolt se llevó de afano las 3 carreras en las que participó. En basket el Dream Team devolvió el honor a la NBA (y las mujeres hicieron otro tanto), en volley brasileños/as y americanos/se repartieron finales y medallas, Nadal ganó en tenis, Argentina en fútbol, Australia se defendió en las piscinas, los coreanos con arco y flechas, etc etc.
Haciendo un análisis frío, no es muy complicado identificar ganadores y perdedores. Excluyendo del análisis al anfitrión (más sobre eso en unos párrafos), los USA no lo hicieron nada mal: tienen la misma cantidad de oros que hace 4 años (36) y 8 medallas totales más, consiguiendo su mejor sumatoria (110 preseas) desde Los Ángeles '84... con boicot ruso y localía de por medio. Sorprende gratamente el Reino Unido, evidentemente ya con la puntería dirigida a Londres 2012; ésta ha sido su mejor olimpiada de siempre (¡el récord duraba desde 1908!) con +10 oros y +17 medallas respecto a Atenas. Terminaron a un paso de Rusia, que aún manteniéndose en el tercer lugar pierde 4 titulos y 20 medallas totales, varias de las cuales por la Chinese Sydrome. Francia y Cuba caen en el ránking de forma vistosa, aún sin grandes diferencias en los totales (- 3 Cuba, incluso +7 los frenchutes), debido a una cantidad enorme de platas y bronces y muy pocos oros (7 y 2). Alemania, Italia, Holanda y España se mantienen entre los primeros puestos, mientras caen los países del Este europeo (muchas disciplinas cruzadas con favoritismos locales).
En lo personal, ha sido una experiencia memorable, contra todo pronóstico. Con 13 horas de diferencia respecto a la Ciudad Prohibida, me encontraba la jornada de competencias exactamente invertida respecto a mis horarios reales; las transmisiones tv se limitaban a resúmenes diferidos a veces hasta 20 horas y con comentarios patéticamente ignorantes y desinformados; y a diferencia de, por ejemplo, los Mundiales de Japón y Corea, ya no estaba en la Universidad, donde pude faltar impunemente un mes a clases, quedándome frente a la pantalla las madrugadas y en la cama todo el día.
Pero una vez más, la tecnología me reiteró que no hay mejor época para vivir, en cuanto a acceso a la información, que la actual. ¿No sabías a qué hora hay los octavos de final de dobles de ping pong? Pues
el sitio oficial te daba el detalle completo del
seeding (¡incluyendo biografía y foto de los jugadores!). ¿No había transmisiones en vivo de las eliminatorias de Taekwondo? Pues
TerraTv te soltaba TODAS las competencias en vivo y por streaming . ¿Extrañabas los relatos de la radio italiana en las finales de esgrima? Pues
la Rai te los ponía en su sitio. En resumen, la red lo tenía todo. Frente a tanto regalo, no me quedó más que armar una programación diaria, ver las competencias matutinas antes de dormir, metido en la cama y con la laptop sobre las rodillas, dejar unas cuantas horas intermedias de sueño (por suerte coincidían con la hora del almuerzo en China), y seguir las finales nocturnas durante el desayuno o en la oficina. Resultado: prácticamente todo lo que quería ver lo pude ver. Sólo en los últimos 3 días el cansancio pudo más y me perdí finales importantes colocadas a golpe de 2-3 de la mañana... pero el cuerpo tiene un límite.
Como dije desde el principio, todo el
bling bling del deporte, las magnilocuencia de las ceremonias, la colosalidad de la organización no han podido ocultar las enormes dudas que ha generado esta Olimpiada. Y no, aunque no lo crean, no me refiero a los derechos humanos, al Tibet, a la libertad de palabra, etc. En eso (y sólo en eso) estoy de acuerdo con Rogge, el presidente del CIO, y algunos deportistas sensatos: esto es deporte, y no se puede pedir al deporte que haga lo que la política y la economía no hace. Me pareció ridículo el boicot de algunos presidentes a la inauguración, cuando sus empresas viven de la mano de obra china (y de sus excesos, patrocinados por el gobierno) y ellos mismos se tapan la nariz a la hora de realizar acuerdos comerciales para entrar a ese inmenso mercado. Por otra parte, un deportista es un profesional (o, como en unas cuantas disciplinas, un amateur de alta competencia) y si se gana el derecho a participar y
quiere ir, que vaya, compita y vuelva con las medallas. Pero ir, utilizar las instalaciones, servicios, comodidades que bien o mal han sido puestas en pié por el gobierno chino y luego salirse con peroratas a lo Richard Gere, suena por lo menos de mal gusto. Si estabas realmente en contra del autoritarismo chino por una cuestión de principios (y que las cosas en Tibet estaban mal es algo que se sabe hace lustros), pues qué mejor protesta que no ir; dabas una conferencia de prensa en tu casa diciendo no voy por esto, aquello y lo de más allá, y mandabas saludos al Dalai Lama. Eso hubiera hecho yo. Eso sí era un sacrificio por una causa noble. Pero ir, conseguir el triunfo y los aplausos y, antes de subir al avión soltar un par de frases preimpresas... feo, muy feo.
Pero no me refería a eso, ni tampoco al doping (sólo un puñado de casos probados, aunque muchas incógnitas por despejar). Mi gran problema con los juegos han sido los jurados manipulados. Voilá. Solté la piedra. No pongo ni la duda, ni el condicional: muchas medallas han sido robadas directamente por jurados teledirigidos. Han habido obscenidades que salían de la escala de lo absurdo, lo vulgar, lo grosero. Y en su gran mayoría, hechas para beneficiar a los dueños de casa.
Claro, la peor de todas no tuvo a chinos de por medio, en la final de vela, clase 49er. Resumen para los que no fueron testigos de semejante atrocidad: los daneses luchan por las medallas con españoles, italianos e ingleses; antes de iniciar la regata final, partiendo con el primer lugar en el bolsillo, quedan desarbolados (el clima era pésimo, como en el 90% de los días de competencias de vela en Qingdao); mientras los demás equipos festejan la desaparición de los favoritos, éstos vuelven a la base y
prestan la embarcación de los croatas (?), eliminados de la final; una embarcación que no había sido revisada y homologada para la competencia, que no cargaba una cámara de casi 13 kilos encima como los demás, y que, sobre todo, ¡¡¡¡¡¡batía bandera croata!!!!!! Para colmo, llegaron a última hora, con lo que ningún otro participante se enteró del
cambiazo. No entendieron qué diablos hacía Croacia en la regata, así que se desinteresaron del asunto y lucharon entre ellos por la (supuesta) victoria. Mientras tanto los daneses/croatas seguían su camino, llegaban a la meta y festejaban como locos... al igual que los españoles (supuestamente primeros), los alemanes (segundos) y los italianos (terceros). En cualquier planeta donde la especie dominante tenga un cerebro desarrollado y un mínimo de raciocionio y sentido común (y una clase 49er en su programa olímpico), el podio estaba muy claro. Pero no. Aunque usted no lo crea... Dinamarca retuvo el oro.
Enough said.
Donde sí hubo descarados favoritismos pro China fue en toda disciplina cuyos resultados dependen del hombre... y no me refiero a los deportistas. Gimnasia. Clavados. Boxeo. Las distintas especialidades de lucha. Esgrima, en menor medida. Puede ser una casualidad, pero sumando esas disciplinas, China recogió 25 oros de los 51 obtenidos, 7 platas de 21, 12 bronces de 28. Es decir, 44 de sus 100 medallas vinieron de disciplinas donde hay un elemento subjetivo... cuando en total esas mismas representan 89 de 302 títulos en el medallero olímpico. Es decir, el 49% de victorias chinas se dió en el 29% de competencias. Algo anda mal en esa proporción, pero no le estaría dando mucha importancia de no haber visto personalmente cosas terribles. Dificultades de ejercicios modificadas por el jurado. Notas altísimas a ejercicios que se notaban mediocres hasta para alguien que no tuviera idea del team. Órdenes de salida alterados a última hora pese a reclamos de los involucrados. Penalidades no aplicadas. Disparidades enormes de juicio. Golpes ganadores no contabilizados. Un desastre. Luego de ver esto, nunca más criticaré un árbitro de fútbol. Sólo los favores a repetición a Corea en el 2002 son comparables a esto.
Y no es la primera vez que sucede. Es más, la praxis en estos certámenes es que el local tenga alguna ventaja, como siempre... pero no tan descarada y sistemática. Y sobre todo, muy evidente
a posteriori: si no, veamos a Grecia, el anterior organizador de los juegos. En Atenas, 6 oros y 16 medallas totales; en Beijing, sin localía y derivados, 0 (cero) oros, 2 platas y 2 bronces. ¿Casualidades? ¿Se jubiló una generación de oro de deportistas helénicos? No creo. Por otra parte, hay que admitir que muchas disciplinas se prestan más que otras a voltear los resultados, y creo que ese es el problema. Hay mucha discrecionalidad en la puntuación. Mucha
humanidad. Por ende, mucha posibilidad de error, involuntario (lo dudo) o no tanto.
Por ejemplo, para no seguir con el ataque a los chinos y dejar de lado las disciplinas mencionadas, no sé si se han fijado en el doble estándar que han usado los árbitros de los partidos del Team USA en basket; en la práctica, reglas FIBA para todos los demás, NBA para ellos. Y olvídense entonces de los pasos, de los manotazos, del tiempo en la zona. El Dream Team hubiera ganado igual la medalla de oro (por el enorme margen ofensivo, por LeBron + Kobe + Carmelo + Dwayne + Jason, por el banquillo infinito, por jugar mejor o peor casi a placer), pero me queda un ligero e inevitable fastidio. Por otra parte, que un mismo deporte tenga reglas distintas a lo largo del mundo es absurdo, y no es culpa de los jugadores. Personalmente, prefiero las reglas NBA, porque permiten un juego más fluido, atlético, vistoso y entretenido; ya sería hora de unificar a todos bajo el mismo estándar.
¿Qué es el deporte? Según
wikipedia, "el deporte se refiere normalmente a actividades en las cuales
la capacidad física del competidor son la forma primordial para determinar el resultado (ganar o perder); por lo tanto, también se usa para incluir actividades donde otras capacidades externas o no directamente ligadas al físico del deportista son factores decisivos, como
la agudeza mental o el equipamiento" (las cursivas son mías). Ok. No podría estar más de acuerdo. Capacidad física, agudeza mental, equipamiento. Sumando esas tres componentes, entra perfectamente todo el programa olímpico. Pero... ¿dónde se habla de los jueces? Porque claro, una cosa son los
árbitros (que verifican el cumplimiento de la normatividad del juego) y otra los
jueces (que evalúan el desempeño del deportista). Y, señoras y señores, no ocultemos el sol con un dedo: hay disciplinas en las que, al momento, los jueces son el cuarto factor junto a la capacidad física, la agudeza mental y el equipamiento. El cuarto caballero del apocalipsis, más bien.
Soy extremista, lo sé. Pero si fuera el CIO, solicitaría a las Federaciones Internacionales de esas disciplinas, so pena de destierro de los juegos, que encuentren formas de evaluación más objetivas que la opinión (más o menos comprable, más o menos negociable, más o menos interesada) de un juez. Que es complicado, es complicado. Pero qué diablos, para eso está la tecnología. Ejemplo: en clavados y gimnasia artística, se podría cargar la rutina prevista en una simulación informática, y extrapolar con algún mixto de mo-cap y sensores lo que realmente realizó el deportista, para que el ordenador luego analice y puntue la desviación entre las dos. En los deportes de contacto, se debería trabajar con sensores en las zonas de impacto. En otros casos, habría que simplificar las reglas para evitar las controversias (me he aburrido viendo los reclamos en esgrima para cada estocada doble).
Y hay un par de disciplinas que, francamente, no pintan y se salen del coro. Porque agregan un factor adicional aún más subjetivo e imposible de analizar objetivamente: la apreciación artística, o sea, en términos burdos, las coreografías. Y me refiero al nado sincronizado y la gimnasia rítmica. Son espectaculares, tienen buena música, las chicas son impresionantes, el esfuerzo es inhumano... pero no hay manera de tener resultados objetivos. Es arte. No puedo decir que un Van Gogh es mejor que un Tiziano. Puedo decir que me gusta más, eso sí. Pero en una competencia debo poder decir a ciencia cierta quien es el mejor, o se nos va al tacho la esencia de la lucha deportiva. Bolt llegó dos décimas antes de Thompson, ergo, Bolt es mejor que Thompson. Phelps llegó una centésima antes de Cavic, ergo, Phelps es mejor que Cavic. Viktor Ruban en la final del arco consiguió 5 dieces y 7 nueves, mientras Park 5 dieces, 6 nueves y un ocho, ergo, Ruban es mejor que Park. Argentina ganó todos sus partidos en el torneo de fútbol, ergo, Argentina es mejor que Nigeria, Brasil, etc etc. ¡Es simple!
Por otra parte, fuera de los Juegos se quedan deportes con la D mayúscula, cuyo retraso en la admisión olímpica no termino de entender. Rugby. Golf. Patinaje (¡no artístico!) y hockey sobre ruedas. Polo. Futsal (o fútbol sala). Y para el 2012, están desapareciendo baseball y softball... ¿estamos locos? ¡Imagínense lo que podría ser un torneo olímpico de baseball con todas las estrellas de la MLB!
Son 12 años que no tenemos novedades (triatlon y voley playa en Atlanta), mientras se mantienen en el programa disciplinas semideportivas (las ya citadas gimnasia rítmica y nado sincronizado), desactualizadas (el triatlon mató casi del todo la necesidad del pentatlón moderno; y la lucha libre y grecorromana deberían unificarse de una vez) o con un desproporcionado número de especialidades, como el canotaje (14), la canoa (16), el ciclismo de pista (10), incluso la misma vela (11). Y por favor, ya hay que tener competencia masculina y femenina en todos los deportes, y de ser posible, eliminarlos (creo que faltarían sólo boxeo y lucha, pero no estoy seguro).
Esas son las Olimpiadas que quisiera ver. Con todos los deportes medibles objetivamente y que tengan una popularidad o una vigencia mínima. Con árbitros y no jueces. Con reglas de clasificación a los juegos y de competencia una vez en ellos iguales para todos (nada de daneses / croatas). Con suspensión inmediata de por vida en caso de doping (en Beijing 3 medallas de oro las ganaron deportistas suspendidos por dopaje en los ultimos años, dos de ellos en el 2006... ¿no quieren que sospeche?). Con todas las transmisiones disponibles en la red en contemporánea. Con menos fanfarria en las ceremonias y más espacio a los deportistas (Rogge censurando los festejos de Bolt fue algo nauseante). Limitando las críticas no deportivas al país organizador a antes y después de las competencias (y al límite, no votando por él en las elecciones... China no ganó la organización por su propia cuenta).
Por lo menos los británicos tienen fama de ser
exageradamente reglamentaristas, así que ciertas arbitrariedades deberían desaparecer. Que yo sepa, no tienen un caso Tibet (¿qué dice Sean Connery al respecto?), o de derechos humanos, o de dictadura. No tienen gran participación en las disciplinas a evaluación subjetiva. Las horas de competencia son más aceptables para el resto del mundo. Son varios, varios pasos adelante.