Increíblemente, esta vez sólo me demoré dos días en sacar el update mensual. Por suerte, la recurrencia se ha dado terminando una de las peores catástrofes para cualquier blogger: quedarse sin conexión por un buen tiempo. Gracias a las mentes iluminadas que dispusieron la mudanza de las oficinas en las que trabajo antes de asegurarse una cobertura total de servicios en las nuevas instalaciones, he estado incomunicado por casi una semana. Y cuando regresaba a casa, el ponerme al día con el mundo me tomaba todo el tiempo libre.
Pero lo peor ha pasado y nuevamente estoy en línea. Es más, con la euforia de esta resurrección virtual, he empezado a cavilar algunos proyectos de expansión a mis publicaciones, que no coman muchas horas pero complementen los posts. Por ejemplo, se me ocurrió en algún momento mantener un diario personal en la red, actualizado en tiempo casi real, completamente libre en cuanto a contenidos, desligado de cualquier audiencia, dejando así a este blog una función más reflexiva y seria. De esa manera, creo que la interacción de los dos espacios podría generar resultados interesantes. Pero tengo que sopesar cuidadosamente los pros y contras y sobre todo la disponibilidad de tiempo que tendré en el futuro.
Regresando a cuestiones más exquisitamente administrativas, en esta semana hemos alcanzado las 28 mil visitas y 45 mil páginas visitadas, luego de un año y medio de vida del blog. El ritmo diario sigue muy bueno (55 visitas diarias en promedio en el último mes) aún sin publicaciones continuas, así que no me puedo lamentar. Hasta ahora hemos tenido visitantes de 98 países en los 5 continentes, con inclusiones recientes tan intrigantes como Aruba, Barbados, Qatar, Botswana o Timor Oriental... esto ya parece el desfile de inauguración de las Olimpiadas. Y está muy bien.
Pero lo peor ha pasado y nuevamente estoy en línea. Es más, con la euforia de esta resurrección virtual, he empezado a cavilar algunos proyectos de expansión a mis publicaciones, que no coman muchas horas pero complementen los posts. Por ejemplo, se me ocurrió en algún momento mantener un diario personal en la red, actualizado en tiempo casi real, completamente libre en cuanto a contenidos, desligado de cualquier audiencia, dejando así a este blog una función más reflexiva y seria. De esa manera, creo que la interacción de los dos espacios podría generar resultados interesantes. Pero tengo que sopesar cuidadosamente los pros y contras y sobre todo la disponibilidad de tiempo que tendré en el futuro.
Regresando a cuestiones más exquisitamente administrativas, en esta semana hemos alcanzado las 28 mil visitas y 45 mil páginas visitadas, luego de un año y medio de vida del blog. El ritmo diario sigue muy bueno (55 visitas diarias en promedio en el último mes) aún sin publicaciones continuas, así que no me puedo lamentar. Hasta ahora hemos tenido visitantes de 98 países en los 5 continentes, con inclusiones recientes tan intrigantes como Aruba, Barbados, Qatar, Botswana o Timor Oriental... esto ya parece el desfile de inauguración de las Olimpiadas. Y está muy bien.
1 comentario:
Ando esperando ya la crónica de las Olimpiadas, ya tas tardando! jajaja
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