Y al final las cosas terminaron como todo el mundo imaginaba, aunque con varias sorpresas en el medio, especialmente en los premios menores... y la confirmación que la Academia odia a Michael Bay: luego de dejarlo seco con Armageddon (4 nominaciones en efectos visuales, edición de sonido, mezcla de sonido y canción: 0 premios), repitieron el plato, de forma mucho más discutible, con Transformers (3 y 0). Y contando The Rock (nominado por edición de sonido, sin ganar) y Pearl Harbor (las mismas 4 categorías de Armageddon y un solo Oscar por edición de sonido) tenemos un gran total de 12 nominaciones contra una única estatuilla. ¿Coincidencias? Y ahora el recuento premio por premio:
- Película extranjera: aposté a ciegas por The counterfeiters, basándome en la ecuación WW2 + judíos = Oscar, e hice bien. Un punto.
- Película animada: demasiado fácil, todos sabían que ganaría Ratatouille. Un punto.
- Efectos visuales: ésta es la burla más grande del año y probablemente la más absurda que recuerde en esta categoría. Nadie en su sano juicio puede decir que los efectos de The golden compass son ni lejanamente comparables con los de Transformers. Grave injusticia, peor aún si la gente votó contra la película más que por los efectos como tales. Cero.
- Edición de sonido: nuevamente pensé que ganaría Transformers, pero la victoria de The Bourne ultimatum no me molesta en absoluto, confirmando al fin y al cabo que este premio suele ir a películas con mucho estruendo, a diferencia del siguiente...
- Mezcla de sonido: ...donde nuevamente ganó The Bourne ultimatum, y no No country for old men como yo imaginaba. Tsk. Tercer error, pero tampoco me genera reacciones negativas, al contrario.
- Canción: nuevamente, era obvio que ganaría Once, con Falling slowly. La gente está loca por la película. Un punto.
- Banda sonora: éste estaba más complicado, pero ya era hora de reconocer el talento de Dario Marianelli, además de darle algo de cariño a Atonement. Un punto.
- Maquillaje: por descarte, dije La vie en rose y adiviné. Un punto.
- Vestuario: segunda travesty del año. Atonement y Sweeney Todd estaban una cabeza por encima de los demás, y francamente no hay nada (o casi) en Elizabeth: the Golden Age que no se haya visto en la primera película o en The Tudors. Cero.
- Dirección de arte: la categoría estaba reñida, y si bien indiqué como ganador a There will be blood, por otra parte dejé en claro que éste era el único premio factible para Sweeney Todd. Dicho y hecho, creo que medio punto me lo merezco.
- Edición: nunca pensé que The Bourne ultimatum, mi película preferida de la categoría, lograría conquistar a los académicos, por eso me lancé por No country for old men. Medio punto más.
- Cineatografía: que no haya ganado Atonement (me lo imaginaba) ni No country for old men (mi predicción final) no me molesta. Los cinco nominados eran sólidos, y la victoria de There will be blood tiene tanto sentido como la de cualquiera de los otros. Cero.
- Guión adaptado: por más que Christopher Hampton haya hecho magia con la adaptación de Atonement, todos (y me incluyo) sabían que ganarían los hermanos Coen por No country for old men. Un punto.
- Guión original: apuesta segura al 100%. Diablo Cody no podía perder y éste era el premio fijo para Juno. Un punto.
- Actriz de reparto: gran sorpresa positiva de la noche, Tilda Swinton demostró que no era yo el único en considerar su trabajo en Michael Clayton como el mejor de la categoría más peleada de la noche, pasando por encima de las favoritas (también para mí) Ruby Dee y Cate Blanchett. Medio punto más.
- Actor de reparto: Bardem no podía perder. Un punto.
- Actriz: segunda sorpresa de la premiación, Marion Cotillard se llevó el premio de las manos de Julie Christie. Difícil hacer un caso mayúsculo sobre el asunto, en fin de cuentas era un duelo entre dos personajes típicos de esta ceremonia (enfermo mental vs. cantante alcoholizado), así que tampoco se puede hablar de decepción. Cero.
- Actor: Day Lewis ya había practicado la genuflexión ante Helen Mirren hace por lo menos un par de meses. Un punto.
- Dirección: los Coen, imposible equivocarse. Un punto.
- Película: la lógica lo dictaba, el premio tenía que ir a No country for old men. Un punto.
Mi total fue de 12.5 puntos sobre 20, exactamente igual que el año pasado. Sin embargo la sensación es de haber sido estafado de forma mayúscula en las categorías chicas. Los premios a efectos visuales y vestuario son realmente absurdos y se podría discutir también el de edición de sonido. Con esos tres en el bolsillos hubiera sido otra historia...
Dejando de lado mis abolladas capacidades divinatorias, algunas ideas sobre la ceremonia. Bastante bien Jon Stewart, con algunos chistes antológicos: el de Away from her como película preferida de Hillary Clinton, por tratar de una mujer que olvida a su marido; el comentario sobre la edad del Oscar (80 años) que lo convertía en favorito para la candidatura republicana; el hecho de que hayan nominado a Norbit, considerando que la Academia suele olvidarse de las películas malas; la disparidad de suerte en campaña entre Barack Hussein Obama ahora y Gaydolf Titler en el '44; y algunos otros. Y excelente (no sé si por voluntad propia, o de los organizadores o, como dicen por ahí, de Colin Farrell) cuando trae de vuelta al escenario a Marketa Irglova, que no había podido agradecer luego de recibir el Oscar a mejor canción.
Los clips fueron una desgracia, del primero al último, incluyendo el In memoriam (no estaba Roy Scheider, y no se distribuyó bien a los citados para generar un momentum hacia el lógico final con Heath Ledger). Los presentadores en general fueron aburridos y muchos abusaron del prompter (Owen Wilson de una forma desvergonzada), con excepciones de todo respeto como Nicholson (cada vez más demoníaco) y Mirren (que suena royal incluso diciendo cojones!). El chiste de Seth Rogen y Jonah Hill (a.k.a. Judi Dench & Halle Berry) se estiró mucho más de lo necesario, y no hubo reacción (que hubiera sido epocal) cuando uno de los ganadores preguntó si no había beso con Halle esta vez, recordando el exploit de Adrien Brody. Bien la presentación de Steve Carell (¿esto se ve en Bélgica?) y sobre todo el dúo de Josh Brolin y James McAvoy, que deberían hacer una comedia juntos ahora mismo si pueden mantener el ritmo cómico de esos pocos segundos.
Los agradecimientos fueron en general comedidos y tediosillos, pero con algunos momentos memorables. La Irglova mereció volver al escenario porque su discurso, parecido al de Russell Crowe hace algunos años por su temática del underdog, fue inspirador. Buen apunte de Ruzowitzky, director de The counterfeiters: el primer Oscar para Austria, patria de enormes directores emigrados a los USA escapando de los nazis (Wilder, Preminger, Zinnemann) no podía no tratar de los horrores de esa época. Tilda Swinton no se esperaba ganar (era evidente la sorpresa en su rostro), pero logró articular un discurso digno de un stand up, victimizando a su agente (igual al Oscar tanto en la pelada como en los buttocks) y a George Clooney (yendo al set con su disfraz de goma de Batman debajo de la ropa); Bardem en cambio sí se lo esperaba y logró volar con los agradecimientos en sus 45 segundos, dándose tiempo para un buen cierre en español dedicado a la madre y a sus antepasados. Marion Cotillard tampoco pensaba llevarse la estatuilla, mientras que Diablo Cody estaba segura al 100% de hacerlo, pero ambas terminaron llorando de forma dramática en el podio; memorables las últimas frases de las dos: es verdad que hay ángeles en esta ciudad y gracias a mi familia por quererme así como soy. Gracioso Brad Bird recordando a su tutor en sus épocas de estudiante, y su persistencia al tratar de convencerlo en hacer otra cosa que no fuera cine. Los hermanos Coen subieron 3 veces a recoger premios, pero no dejaron más huella que el comiquísimo rostro perdido de Ethan Coen y su uhm... uhm... thank you.
Sigo pensando que los números musicales deberían desaparecer de la ceremonia (bastaría un clip de 30 segundos extraído de la película), así como esos montages absurdos que no aportan nada al espectáculo (el chiste de Stewart sobre ellos no estaba tan alejado de la realidad). ¿Necesitan estirar la ceremonia por 3 horas y media? Fantástico, dejen hablar 15 segundos más a cada ganador y pongan 10 segundos más a cada presentación de un nominado. Espero que el caso Irglova haga reflexionar sobre estos temas en el futuro: no se puede dar el mismo tiempo para los agradecimientos de un único ganador, o de un dúo, o de cuatro personas. Todos tienen familias que saludar. Sería mejor tener tiempos variables y evitar este tipo de vergüenzas.
No faltaron los desastres tan entrañables en estos casos: la peluca cada vez peor de Travolta (aunque no tanto como la del año pasado); el blooper de Cameron Diaz a la hora de decir cinematography; los resbalones casi mortales de Colin Farrell; las tomas perdidas de vez en cuando; los problemas de audio a la hora de anunciar a presentadores y en un caso a nominados (en actor de reparto).
Resumiendo todo el camino recorrido, no fue un mal año. Las nominaciones estuvieron en general bien, salvo algunas inclusiones un poco discutibles (Surf's up, Blanchett como mejor actriz, Tommy Lee Jones como mejor actor, The golden compass) y ciertas exclusiones absurdas (los protagonistas y el director de Atonement, la edición de Hot fuzz, Beowulf). Los premios se distribuyeron de forma equitativa entre los grandes favoritos (todos recibieron al menos uno), con las grandes sorpresas de Swinton, el inesperado trío de The Bourne ultimatum y la victoria de Cotillard sobre Christie, más el par de nonsenses en efectos especiales y vestuario. Pero en línea de máxima la calidad promedio de las películas fue alta, más que en los últimos tres años (No country, Blood, Juno, Atonement y Clayton me parece que valen más que Departed, Babel, Iwo Jima, Queen y Sunshine, que Crash, Brokeback, Capote, Good night y Munich, y que Million dollar baby, Aviator, Ray, Sideways y Neverland).
En doce meses, veremos si fue un caso aislado. Buen año de cine para todos.
1 comentario:
Ufff, que envidia me das, yo me tuve que conformar un año más con escucharlos por la radio y ver las fotos y crónicas en tiempo real por internet. Juro que el año que viene me hago amiga de alguien que tenga Canal +, aunque sea solo por interés, jeje.
Por otro lado, ceremonia corta, a poco más de las 6 am estaba en la cama!!!
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