lunes, 10 de diciembre de 2007

Memories (may be beautiful, and yet...)

Hace tiempo vengo intentando pensar en una forma de sistematizar mis recuerdos. Como es obvio, no todos, eso sería inútil, infinito y sobre todo demasiado complicado. Pero sí me gustaría retroceder a través del tiempo e identificar, hasta donde sea posible, imágenes o hechos muy puntuales que representen el punto de partida de cosas que sigan significando algo importante para mí.

Hoy tuve unas experiencias sinestéticas tremendas. Entré en la sucursal de un banco y el olor del aire acondicionado, mezclado con quién sabe que partículas suspendidas en él, café, tabaco, menthol, me trasladó instantáneamente a la oficina de mi padre, circa 1987; poco antes, pasando por la cafetería, el ensemble de aromas que flotaba en ella me recordó exactamente a como olía la casa de mi tío cuando llegué desde Italia, en octubre del 1984.

Pero estos son ejemplos un poco desligados del experimento que quiero hacer; simplemente me han dado una idea de qué tan detallados y recuperables pueden estar mis recuerdos. Hay momentos incluso más atrás en el tiempo; nunca olvidaré la primera vez que vi una caja de Risk!, cuando tenía 5 años: el diseño que tenía me persiguió hasta que, una década después, pude hacerme con un ejemplar similar... y volverme un fanático del juego a los pocos minutos.

Otro caso más drástico: el sábado estuve probando mi nuevo Home Theater con Kingdom of Heaven, y cuando vi una imagen específica en la pantalla, con un dropel de Templarios alineando sus caballos sobre una duna, me fue imposible no recordar un momento muy parecido que aparecía en la miniserie Marco Polo, de 1982, y que quedó grabado en mi cabeza. Ese es un frame que puedo asociar con muchas líneas mnemónicas divergentes: el álbum Panini con las imágines de esa fiction es el primero que recuerdo haber completado, y nunca se me va a borrar de la cabeza el olor tan característico de los stickers; recuerdo claramente haber preguntado quienes eran esos caballeros medievales con una cruz roja en el pecho (no sé quién era el interpelado, pero fue la primera vez que oí mencionar a las Cruzadas); me enteré que los chinos habían inventado los fideos y los fuegos artificiales, o que su emperador se llamaba Gran Khan (sólo un tiempo después aprendería que esa era una dinastía mongola); e impulsó una de mis primeras incursiones en el Atlas, siguiendo el Camino de la Seda.

Pensándolo mejor, hay otro elemento que surgió de allí: fue la primera vez que me encontraba con una historia que no se desarrollaba de forma cronológica. Si mal no recuerdo, la narración comenzaba en una prisión veneciana, donde Rustichello da Pisa le contaba a algún colega encarcelado las aventuras vividas por los mercaderes genoveses. Eso debe haberme supuesto una enorme confusión mental en esa época (tenía 3 años y algunos meses...) al comparar ese incipit, aparentemente desconectado con el desarrollo de la historia, con los cuentos que había oído hasta ese momento. Estoy seguro que mi pasión por la narrativa cronológicamente fragmentada tiene su embrión en la sorpresa producida por ese descubrimiento.

Sin embargo, sólo mucho tiempo después decidí que algún día sería escritor y utilizaría recursos similares a la hora de plasmar las historias que tenía en la cabeza. No creo equivocarme al identificar el año exacto, 1989, probablemente entre los meses de julio y agosto. Para ese entonces, muchos factores habían entrado en juego: había leído un número respetable de libros (con particular énfasis en La isla del tesoro, la Biblia (completa, en 1987), una enciclopedia mitológica, La Vuelta al Mundo en 80 días, Viaje al Centro de la Tierra y Corazón), había visto series de dibujos animados que impactaron mi imaginario de forma dramática (Lady Oscar, sin duda alguna... los violines con los que arranca su opening y la artística imagen que se desvelaba en el ending me siguen provocando algo similar a la Síndrome de Stendhal); y había empezado a disfrutar el cine como se debe (admirar Indiana Jones & the Last Crusade tuvo bastante que ver con eso).

En resumen, había juntado un tal corpus de tramas almacenadas en mis neuronas, todas intrigantes y todas distintas, que definí que eso era lo que quería hacer cuando fuera grande: contar historias. De lance, de un día para otro, me mandé con 3 embriones de novelas al mismo tiempo, que nunca superaron el puñado de páginas cada una; no sé si alguien habrá conservado esas hojas de block rayado, escritas con lapicero azul, y la verdad ni recuerdo de qué trataban. Pero son el punto de partida de todo.

Y podría seguir así por horas, desempolvando retazos de espacio-tiempo. Un cuaderno de recortes con los resultados del Mundial de España '82 (y en las páginas que quedaban, el mundial de Formula 1 de 1983). Una pelota con el logo de las Olimpiadas de Los Angeles '84, o el mapa con los países que las boicotearían pintados de un agresivo color rojo, en alguna revista (en un artículo donde también ponían las fotos de grandes atletas que no participarían por ese motivo, entre los cuales un jovencísimo Sergei Bubka). Las canciones de moda del momento, grabadas por mi madre en unos cassettes TDK grises. El sabor de mi torta de cumpleaños del '83.

No queda nada de eso, sólo sensaciones que se han perpetuado en mí y al parecer, y por suerte, no tienen intenciones de irse. No están en las fotos, no están en las repisas, no están en ningún baúl, cajón o archivo de mementos. Pero eso no significa que no vivan. Algún día la vejez irá carcomiendo los almacenes mentales donde se encuentran, impidiéndome recuperarlas, pero estas líneas serán las migajas de Pulgarcito, el hilo de Ariadna que me guiarán de vuelta a casa.

Nota: el título del post viene de la canción de Barbra Streisand The way we were. La estrofa completa dice memories may be beautiful and yet what's too painful to remember we simply choose to forget. Dramático, conciso, inevitablemente verdadero.

UPDATE (11/12): Acabo de comprar via eBay.it, luego de una subasta feroz, un ejemplar completo del álbum de Marco Polo del que hablaba. Así de poderosa es la fuerza de los recuerdos...

miércoles, 5 de diciembre de 2007

10

10 meses de existencia del blog... y nos vamos acercando peligrosamente al primer cumpleaños! En algunos días más deberíamos alcanzar también las 12 mil visitas, otro hito importante que se logra en este tiempo. Además, creo que con la reformulación de las publicaciones anunciada en este post voy a poder dar sostenibilidad a las publicaciones en un plazo mucho más largo.

Como anuncié, los ránkings tendrán actualizaciones mensuales y hoy toca la primera. Como es obvio muchas estadísticas que se venían calculando, como los récords semanales para mejor ascenso, número de visitas, mejor nueva entrada dejan de ser comparables con los registros actuales, lo cual en buena parte permite tener una mirada menos efectista a lo que realmente sucede con el público de este blog. Aquí están los resultados:


Páginas más vistas:

















Videos más vistos:

















Creo que los manchones rosados en los primeros puestos de ambos ránkings define muy bien la concentración de las visitas. Salvo excepciones muy puntuales (como el rápido ascenso de Spice Girls - Wannabe, 11 visitas y +88 puestos, o las nuevas entradas, de las cuales hablaremos luego), los mejores resultados de este mes se aglomeran en posts que ya tenían una posición interesante.

Lo más resaltante es que el primer puesto está en plena discusión: 30 seconds to Mars - From yesterday se comió 126 visitas de diferencias sobre Chain reaction, quedando a -9 (dato curioso del día: son posts publicados en días sucesivos, el 19 y 20 de julio). Es más, hace algunos días había conseguido el sorpasso, pero una brusca recuperación en las últimas horas por parte del actual líder (ayer, por ejemplo, consiguió 23 visitas contra 5) mantiene las cosas en la incertidumbre.

Más atrás la situación está más estabilizada, con márgenes amplios entre un puesto y otro. Entre los primeros diez hay 8 videos y 2 artículos sobre top models: es una coincidencia? Por otra parte, las nuevas entradas aprovechan en muchos casos el tiempo extendido que han tenido y obtienen resultados significativos, especialmente Spice Girls - Headlines que aterriza directamente al número 63, a diez visitas del top 40.

En un mes más, nuevos ránkings y, muy probablemente, nuevo líder.


lunes, 3 de diciembre de 2007

Miscellanea

Ciertamente postear luego de diez días representa tanto una demostración de relajo total de mi parte, como un poco de descuido hacia este querido blog. Egoísticamente, puedo decir que este sistema libre de ataduras cronológicas me da mucho más tiempo en el día a día, y eso se agradece; al mismo tiempo, viendo las estadísticas de las visitas (que el miércoles darán vida al resumen mensual, con nuevos y asombrosos resultados en los ránkings), parece que no hay una relación directa entre posteo y afluencia de público, lo cual no deja de ser positivo. Pero como no quiero desaparecer del todo del planeta blogueador, vamos con un breve resumen de como me pinta la vida en este periodo de incomunicación.

Tal como pensaba, el trabajo se puso pesado en los primeros días, así que dejar de postear me dio algunos minutos de aire para no ahogarme en el papeleo cotidiano. Sin embargo, apenas bajó un poco la intensidad laboral, me encontré con unos recortes de tiempo interesantes. El primer día me dediqué a jugar Solitario Spider; el segundo llegué a hacer una partida, antes de preguntarme qué diablos estoy haciendo? Así que me dejé de tonterías e inicié a escribir mi segunda novela. Sí, suena loco pero a eso estoy dedicando cada momento libre en la computadora, luego de casi nueve meses sin hacerlo. A diferencia de lo que planeaba hacer (tal como detallaba en este post), mi nueva producción no será Cobalto (ese era el nombre en código del proyecto) con sus múltiples storylines y algún final feliz por ahí.

He retomado mi idea inicial, expuesta hace 270 días, y me he lanzado en la redacción del remake del que hablaba. Resumiendo las pistas que dejé, es una actualización (potencialmente muy polémica) de un clásico e hiper best seller (?) sobre el cual no están vigentes derechos de autor (algo muy conveniente); no creo destapar el asunto con algunos tips más. El alias para el proyecto es Oblivion; tiene poderosos referentes en La guerra del fin del mundo de Vargas Llosa (una parte de la estructura narrativa está deliberadamente inspirada en una idea similar que se presenta allí) y Heart of darkness de Conrad (hay un personaje en viaje hacia un mundo desconocido y olvidado); tiene un prefacio, un prólogo, 33 capítulos y un epílogo.

Recién voy por las primeras 20 páginas, con el prefacio completo y el prólogo casi completado. Calculo que si me aplico con constancia a esto, podría estar terminándolo para mi cumpleaños... y sería mucho antes de no ser por el enorme bloqueo que se viene por Navidad - Boda - Año Nuevo, que me paralizará (en términos de redacción) por lo menos 2-3 semanas entre preparativos y festejos. Por lo tanto tengo que intentar avanzar lo más posible antes de llegar a mediados de este mes, o me encontraré en un buen atolladero...

Una vez completada esta novela, me daré un tiempo para una revisada total de mi anterior novela (puedo desvelar el título oficial, 21), que será como la versión director's cut de una película; en la prisa por terminar de escribir antes de la deadline del concurso en el cual participó, tuve que reducir y simplificar la trama, recortando algunos personajes, fusionando otros, reduciendo el espacio para el desarrollo de ciertos caracteres, etc. Mi idea es volver al texto y estudiar detenidamente en qué partes sería mejor reincorporar algunos de los cortes realizados, con el outline original a la mano; tratando en lo posible de poner más pulpa a lo contado pero sin llegar a frenar el ritmo narrativo (que en la versión final era bastante arrollador, algo que me dejó particularmente satisfecho). Terminado ese trabajo, y con dos novelas completas, empezaré el tour por las editoriales. Si algo bueno se ha gestado en estos tiempos en el panorama literario local es la proliferación de editoras; espero que alguna de ellas se interese en mi hasta ahora reducida opera omnia.

Cambiando de página, los trámites para la boda están prácticamente finiquitados. Quedan por hacer algunos pagos de servicios, pero todos ya están contratados (salvo la música, que tengo que coordinar lo antes posible); la luna de miel al Caribe se postergó por una subida espectacular en los precios de los pasajes aéreos (claro, salir de viaje por Año Nuevo no fue exactamente una idea brillante), así que se realizará en plena temporada baja, en algún próximo futuro.

Regresando a los tristes temas de la selección, ayer Jaime Bayly reveló infidencias del personal del hotel donde se realizó la concentración para los partidos frente a Brasil y Ecuador. Como me sospechaba, parece confirmarse que Guerrero sí salió del hotel tarde, que los jugadores no respetan en absoluto la autoridad de Del Solar (por ejemplo, luego del empate con los brazucas se introdujeron mujeres al hotel, en plena concentración!), y otros detalles que, si confirmados, terminan por hundir aún más la imagen de ese grupo. Me huelo un inminente movimiento a lo Que se vayan todos!

Por otra parte, parece que ya es hora de repotenciar mi computadora doméstica (la de la oficina me la han cambiado la semana pasada); ayer uno de los slots de la mainboard se fue al diablo... mala señal. Durante esta semana tengo que tomar acción al respecto.

Se acerca el verano, las fiestas, un nuevo año. Quién sabe que nos deparará el futuro. Por ahora, a seguir la corriente evitando voltear el bote.

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Y los incautos a la fecha son...